Y todo comenzó con un simple sueño, o para mi lo era.
Es la clase de sueño, en el cual eres libre, en el cual haces lo que quieres, solo son fantasías que cuando vamos a dormir, tan solo aparecen y te dejas llevar por ello.
Y hay, es donde lo vi por...
Fui despertada por una sensación extraña, por un escalofrió, un sonido que se repetía en mi cabeza cada segundo, el de mi corazòn latiendo, mi respiración lenta pero profunda, el aroma de alcohol quirúrgico, la sensación que todos tenemos cuando concluimos un sueño profundo, el no recordar nada, la que al despertar te sientas indiferente y no reconozcas el lugar donde decidiste descansar, eso me paso a mi.. por un segundo pensé que había muerto y estaba entrando al cielo, ya que todo era blanco y una luz muy fuerte y clara era mi centro, pero poco a poco y al enfocar pude notar que se traba de un simple foco, poco a poco recupere la movilidad de mi cabeza, aun así los ojos me pesaban y me costaba mantenerlos abiertos, escuchaba mis latidos atreves de un monitor, mi mente tardo para darme cuenta que me encontraba en la cama de un hospital, todo a mi alrededor era indiferente, vestía una bata blanca, pude notar varias vendas y parches en mis brazos, seguía sin recordar que me había pasado, un leve sonido en mi cabeza me molesto e hizo que tratara de llevar mis manos a ella, pero una de ellas me pesaba, al mirarla la vi sostenía por otra mano, una mas grande y delgada la cual me tenia sostenida muy fuerte, y después de un rato todo mi mundo se detuvo.
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Justo a mi lado y como si los meses no hubieran pasado, se encontraba mi ángel, mi prometido, mi hombre, recargado en la cama, sus bellos ojos escondidos, sus formados risos ligeramente posando en su cara, su característico sombrero aun puesto, cubierto con una manta pero en ningún momento con ganas de soltarme, en ese momento, al admirar aquello dormir, mis lagrimas expresaron lo que las palabras no podían, después de meses en el infierno, por fin mi ángel me había rescatado para llevarme al cielo, mis quejidos no tardaron en hacerse mas fuertes y notorios hasta que empezó a moverse y.. como si hubieran pasado años, me volví a encontrar con esos ojos marrones una vez mas.
Michael:Moni... amor mio..estas despierta - se levanto deprisa para encontrarse de nuevo conmigo- no puede ser.. Doctor! Desperto!!
Sus gritos me sobresaltaron, sus lagrimas aparecieron, sus enormes manos ahora acariciaban mi rostro y esos labios tan suaves.. posados en mi frente, yo aun sin poder hablar y sin poder creer que ante mi esta el hombre por el que e llorado al pensar que jamas lo volveria haber, ahora esta sin querer soltarme.
Amor mio, no sabes cuanto te e extrañado - besaba mis manos y mi rostro con decesperacion pero con delicadeza-
Monica: Mike... -por fin pude hablar, era como si mi voz ya no existiera- estas aqui..
Michael: Y jamas me volvere a ir, jamas Monica - paso su mano sobre mi cuello sosteniendo mi cabeza, la levanto y sus labios rosaron los míos, fue como si nunca lo hubiera besado, bueno literalmente fue mi primer beso después de sobrevivir al infierno.
Monica: Que me paso, me duele el cuerpo aun..
Michael: Oh nena, si supieras todo lo que pasó - se sentó a mi lado tomando mis manos y relato- te encontré inconsciente en el suelo, sangrando, herida, lastimada y en tu lecho de muerte, sentí tanto coraje y tristeza al verte así, no te diré lo que le hice a ese idiota, en ese momento me preocupe solo por ti - dejaba besos en mis manos- todo el camino jamas te solté, tu nunca dejaste de llorar, me partía el corazón al no poder consolarte.
