CAPITULO 3

994 120 13
                                    


―¿Y te has ido de casa?

Mark, mi mejor amigo y también médico ha estado escuchando por tres largas horas. No sabía a dónde más ir. Mark ha sido mi mejor amigo desde la escuela de medicina, pero su especialidad es la cirugía plástica. Mark es un hermoso hombre castaño, musculoso, pero nunca fue mi tipo, siempre nuestra química fue de hermanos y mejores amigos. No solamente con él sino con Haechan y Agatha, éramos los cuatro chicos fantásticos, y todavía lo seguimos siendo.

―Por supuesto, no iba a quedarme a recibir en alfombra roja a su amante cuando llegara a casa a tomar mi lugar.

Mark no dice nada. Sabe muy bien que de haberme quedado jamás hubiese tenido el valor de salir de ahí.

―Pero... ¿Y tus cosas?

―Lo más importante lo tengo en mi bolso.

Como me lo espero. Mark abre mi bolso y ve dentro de él. Y si no fuera suficiente saca todo lo que hay dentro como si se tratara de una bolsa mágica que guarda más de su tamaño.

―Solamente veo un lápiz labial rosa, tu pasaporte, tus credenciales del hospital, una goma de mascar, unas bragas limpias y ¿Una fotografía con tu padre?

―Sí, de esa casa esa foto es lo único que me pertenece.

― ¿Y tu gigante closet? ¿Tu ropa de diseñador? ¿Tus bolsos? ¿Tus zapatos? Tienes que estar jodiéndome, Taeyong.

―Cosas y vanidades. No lo necesito.

―Precioso ―Continúa todavía sorprendido ―Eres bienvenido aquí el tiempo que quieras, pero ¿Dónde vivirás? Después de haber vivido en esa gran mansión no creo que te sientas cómodo aquí.

―Las cosas que creí que quería ahora no me parecen importantes. Buscaré un apartamento mañana mismo. Tengo dinero suficiente para todo un año sabático, aun así, lo que menos deseo es dejar de trabajar. Ustedes, mi padre y mi carrera es lo que me mantuvo siempre con los pies en la tierra.

Me doy cuenta que lloro y Mark me abraza.

―Taeyong. No estás solo, precioso. Lo superarás.

―Eso espero. Realmente quiero sacarlo de mi mente, de mi corazón y de mis recuerdos.

―Mierda, todo esto es una mierda. Eres la persona más hermosa, inteligente y buena que he conocido en toda mi vida. ¿Cómo es que cosas así le pasan a la gente buena? Mírame a mí. Soy un hijo de puta y hace un rato mi madre me llamó agradeciéndome por el viaje que le pagué a un crucero. Y realmente lo hice para no ir a visitarla el otro mes.

Mi boca está abierta literalmente.

―Sí, eres un hijo de puta.

―Dime algo que no sepa. Realmente a veces siento que me estoy volviendo loco. Tengo treinta y todavía estoy loco por alguien y creo que nunca se dará cuenta.

―¿Hasta cuándo guardarás el secreto? Ya quiero saber quién es el chico misterioso que te tiene en las nubes.

Me ve un poco nervioso como de costumbre y sonríe.

―Estamos hablando de ti. ―Evade. Realmente quisiera verlo feliz. Me ha hablado de esta persona durante mucho tiempo y no se atreve a declararle su amor, por muy tonto que parezca, a veces creo que es mejor así. Querer, solo a amar a alguien que no sabe corresponderte o que quizá nunca lo hará.

―¿Estás seguro que estarás bien?

―Lo estaré.

―¿Tu padre ya lo sabe?

Por Dios, mi padre. No tiene que enterarse por nada del mundo.

―No lo sabrá hasta que todo este circo haya terminado. Quiero que cuando lo sepa, yo esté estable y ¿Feliz?

𒄬 ¡𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐅𝐀𝐃𝐎𝐑! 𒄬|| ᴶᵃᵉʸᵒⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora