𒄬 ¡𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐅𝐀𝐃𝐎𝐑! 𒄬|| ᴶᵃᵉʸᵒⁿᵍ

CAPITULO 15

He acabado con mi turno por hoy.

―¿Quieres que te lleve?

Por suerte Mark ha compartido el mismo turno que yo. Todavía no les he dicho a mis amigos lo que pasó con Jaehyun. Ya puedo escuchar sus aplausos y lo orgullosos que están de mí por darme la oportunidad de conocer a alguien y disfrutar del momento.

Creo que de eso ya he tenido bastante.

Momentos.

Lo que necesito es vivir. Sin complicaciones y Jaehyun parece que llevará ese letrero en su cabeza.

―No hace falta. Alguien vendrá por mí.

Mi amigo me ve sospechoso y sonríe.

―¿Es quien creó?

―Sí. Pero se ha ofrecido esta mañana en plan de caballero supongo.

― Que recoja a esta hora de la noche solamente significa una cosa o dos―Mi curiosidad silenciosa lo hace continuar―Se preocupa por ti y quiere sexo de agradecimiento.

Pongo los ojos en blanco, y Mark se burla de mí, riéndose como nunca y yo me contengo que no descubra mi rostro sonrojado. Que se preocupe Jaehyun por mí, podría ser que quizá lo confunda con su comportamiento irracional y controlador, y lo del sexo, bueno, eso no volverá a ocurrir.

―Adiós, Mark―Me despido de mi amigo antes de que me atrape.

―Tarde o temprano nos lo contarás, Taeyong.

Lo sé. Pero al menos por hoy, quiero terminar de asimilarlo.

Mark se despide de mí y yo me quedo a esperar a Jaehyun que no tarde en llegar. Termino de acomodar mi escritorio y guardo algunos expedientes de mis pacientes cuando la puerta se abre detrás de mí y pienso que es Mark.

―¿Qué se te olvidó, cariño? ―Le digo sin mirar atrás.

―¿Quién demonios es Mark y por qué le llamas «Cariño»?

Mierda.

Giro sobre mi propio eje al reconocer esa voz.

―¿Qué haces aquí, Johnny?

De pronto siento asco al verlo, y no es de mí mismo por haber estado con otro hombre aun estando casado con él. Es por la forma en que me ve y que no me gusta. Jamás lo había visto de esa forma. Desaliñado y con la mirada perdida.

El olor a alcohol es mala señal, pues cuando Johnny Suh se pone borracho no es nada bueno.

―No me has respondido, Taeyong.

Le cuesta mantenerse de pie y yo retrocedo, impidiendo que se siga acercando más mí.

―¿Qué haces aquí, Johnny? ―Repito la pregunta―No estás en posición de hacerme preguntas que ya conoces la respuesta.

Está tan borracho que ha olvidado que Mark es uno de mis mejores amigos. Desde luego que lo conoce, pero su inseguridad y machismo no lo deja pensar con claridad con todo ese alcohol encima.

―No volveré... a repetirte la pregunta―Masculla, llevando sus manos hacia el cinturón de su pantalón y luchando con él para sacarlo y hacer sabrá Dios qué cosa.

―Johnny. No hagas una tontería, estás en un hospital y sabes que tienes las de perder.

Se ríe.

― ¿Yo tengo las de perder? ―Se balancea―Puedo comprar este hospital, demolerlo y construir un cagadero público. Puedo hacer lo que jodidamente se me plazca y eso te incluye porque eres mi esposo.