¿Sobrevivirías a que tu primer amor te deje plantado en el altar?
¿Soportarías que tu segundo amor y matrimonio fuese una farsa?
Dicen que la tercera es la vencida. Pero a veces, es la peor de todas.
¿Confiarías en tu guapo vecino sin enamorarte de...
―No tengo palabras para explicártelo, Taeyong. Pero nunca vuelvas a sentirte menos que cualquier persona.
Taeyong escuchó parte de la conversación que tenía con Doyoung. Tuve la maldita suerte de que solamente escuchó el final de ella, donde pronunciar el nombre de Chittaphon activó algo dentro de el.
―¿Puedes ahora ir conmigo a mi apartamento? No quiero que estés solo aquí y no sé si te ha quedado claro lo mucho que te he echado de menos.
Tomo su mano y juntos caminamos hasta la puerta principal. Se queda observando las paredes y las fotografías han desaparecido. Todas eran de Choi San, el hombre al que le practicó la eutanasia y ahora Johnny ha mandado la primera amenaza en muchas fotografías.
Lo bueno es que Doyoung estuvo aquí y pudo ver lo que intentaba explicarle. Taeyong siendo una víctima de Johnny. Y mientras Taeyong se encerró en su habitación, quedando completamente dormido, le di la orden a Doyoung y algunos de los agentes de seguridad y tecnología que continuaran con la investigación de su muerte. Johnny está escondiendo algo y lo voy a descubrir.
―Lo hice mientras dormías―Le explico que me he deshecho de todas las fotografías y las he arrojado muy lejos de aquí.
Cuando estamos en mi apartamento, el enfado regresa a él.
―¿Qué te sucede?
―Tú. Desde el día en que te vi no puedo sacarte de mis pensamientos, jamás pensé que un hombre como tú pudiera estar con alguien como yo y ahora que te tengo frente a mí, estoy arruinándolo todo. Se supone que tiene que ser al revés.
―No has arruinado nada, nene― Lo atraigo hacia mí y lo beso―Ojalá te dieras cuenta que quien menos te merece soy yo.
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―Me he enamorado de ti.
Un hombre debería sentirse el hijo de puta más afortunado por escuchar a un chico hermoso decirle algo como eso. Pero en cambio yo, estoy serio, enfadado conmigo mismo, y más cuando lo veo llorar.
―¿Por qué lloras, Taeyong?
Se levanta avergonzado y limpia sus lágrimas con el dorso de su mano.
Conozco esa mirada y está avergonzado.
No, nene el avergonzado debo ser yo.
―Yo...
―Ven aquí, Taeyong.
Sigue de espaldas ante mí y lo mejor es que está desnudo, luego de hacerle el amor, como nos gusta, duro y sin contemplaciones. El olvidó a quién pertenece y se lo he recordado más de una vez.
―No...
―No hagas que vaya por ti―Le advierto―por favor, ven aquí.
Hace lo que le pido y regresa a la cama. Lo abrazo y toco todo lo que es mío. Cada parte de el y cada pensamiento haciéndonos más daño.
―Di algo, Jaehyun por favor. Puedes reírte, burlarte de mí si quieres. Seguramente en tu mundo eso ya no existe.
El podría alegrar mis días con solo poner esa cara.
―Yo sería incapaz de burlarle de ti, nene.
―¿Entonces por qué no dices nada?
Suspiro.
―Nene―lo beso―Siento que he vuelto a la vida.
―Lo dices como si hubieras estado...
―Muerto―Termino―Es así.
―No me gusta que hables así.
Ahora enfadado se aparta de mí.
―Me siento como un tonto.
―¡Basta! ―grito y me sobresalto. Él se ha quedado viéndome con ojos de miedo, y ahora soy yo el que se siente avergonzado.
―Mierda―corro hacia el―Lo siento. No quería gritarte. Es sólo que me enfada que te sientas de esa manera. Por favor, discúlpame.
Lo abrazo fuerte, y nos quedamos así por unos minutos más. Mientras que esas palabras que acaba de decirme me llevan a la realidad.
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―Ahora todo estará bien.
Esas fueron sus últimas palabras antes de caer en mis brazos. Supe entonces que todo estaba perdido. No me quedaba de otra que llevar a cabo el único plan que podía protegerlo, pero también destruirlo.
Yo. Yo voy a destruirlo.
Johnny Suh caerá, pero antes de que eso pase, debo poner a Taeyong a salvo.
Cada regla que he roto por él va a costarme muy caro. Pero sin haberlo conocido, jamás hubiese regresado a la vida.
Doyoung tiene razón. Me dejé atrapar.
Frente a mí está el equipo y esperan que les dé la orden. Ni Doyoung ni yo estaremos ahí. Hay algo que debemos hacer primero.
―Es momento de poner a Lee Taeyong bajo custodia.
El equipo asiente y se pone de pie para salir de la sala. Todo debe hacerse de acuerdo al plan y espero no equivocarme. Seré capaz de darle mi arma y que sea el quien me mate, así como me trajo a la vida.
Si debo protegerlo destrozando su corazón, lo haré. Johnny Suh caerá una vez haya visto el éxito de su trampa. Caerá en el juego que él mismo construyó y Taeyong no solo quedará en libertad.
