EPILOGO

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Ya no recuerdo cuándo fue la última vez que vi a mi padre tan feliz. A veces pienso que todos exageran con sonreír, o quizás yo soy el que dejó de hacerlo.

He sido sólo capaz de comer y dormir desde que la CIA me liberó y me dijo que era inocente.

No perdí mi trabajo.

Tampoco a mis amigos, quienes están escuchando las locas historias de mi padre. Han venido a sorprenderme hoy hasta aquí. Y vaya que sí fui sorprendido porque no sabía que era mi cumpleaños número veintinueve.

Pero el dolor en mi pecho no me hace disfrutar de las pequeñas cosas.

Hace cuatro meses que no sé nada de Jaehyun, y se siente todavía como si todo hubiese sucedido ayer. Hasta puedo escuchar el estruendo de su puerta desde aquí.

Su aroma.

El color de sus ojos.

Sus oyuelos.

Su sonrisa.

No es que lo odie, pero tampoco es que desee verlo, aunque muchas noches lloré esperando verlo de pie sobre el marco de la puerta.

Extraño muchas cosas, pero no a él. No a ese Jaehyun que conocí la última vez. Hasta extraño al vecino mal humorado que me llamó "loco" pero no al agente que dio órdenes para que apuntaran mi cabeza con un arma.

―Ven aquí, Taeyong ―Agatha me llama― Mark nos dará una noticia, ya sabes cómo se pone.

―Enseguida voy.

Tener a mis mejores amigos y sin que estén peleándose entre sí me da mucha alegría, y más cuando se trata de dar buenas noticias.

Hace mucho que no sé de esas.

―Ya estoy aquí.

Todos estamos en el jardín, mi padre disfruta de la compañía de ellos y de la mía. Estos cuatro meses han sido maravillosos y hemos podido hablar de muchas cosas. Al principio se sintió culpable de que me sintiera obligado a tener que mentirle sobre Johnny, pero fue una decisión que tomé por cobarde, para no tener que lidiar con ello.

En cuanto a mi supuesto colega. Mi padre supo desde que lo vio que estaba mintiendo. Más sin embargo no dijo nada.

―Nadie te había visto de esa manera―Me dijo―Es así como yo miraba siempre a tu madre, con ojos de amor y deseo.

A pesar de ello, no lo odia por todo lo que pasé. Todos me dicen que él solamente estaba cumpliendo con su trabajo. Bueno, pues no sabía que ser un maldito estafador era parte del trabajo como agente de la CIA.

No es la primera vez que pasa algo como eso. Doyoung me lo dijo, su sentido del humor era verdadero, y se empeñó en ser mi amigo a distancia y contarme muchas veces la historia entre él y su esposa.

Regreso a la realidad cuando Mark por fin habla.

―Voy a casarme―anuncia.

―¿Qué? ―Pregunto.

―Felicidades―Dice mi padre.

Sigo confundido. Mark no ha salido con nadie en mucho tiempo y la última persona claramente lo rechazó.

No quiero creer que mi amigo se ocultó sobre su relación por no hacerme sentir triste.

―Haechan es el único que no parece alegrarle la noticia―dice Agatha―Vamos Haechan, que tú no tengas a nadie no quiere decir que no puedas estar feliz por él.

―Lo estoy―Se defiende.

―Mark―Le hablo sorprendido―¿Desde cuándo sales con alguien? ¡Dios! Estoy emocionado o enfadado, no lo sé.

𒄬 ¡𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐅𝐀𝐃𝐎𝐑! 𒄬|| ᴶᵃᵉʸᵒⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora