CAPITULO 16

716 106 10
                                    

No ha soltado mi mano.

Y no quiero que lo haga, pero debemos salir del auto. Es el primero en bajarse y abrir la puerta para mí. Como lo hizo al principio, me libera del cinturón de seguridad, cuando voy a bajar del auto con mis zapatos en la mano, sin importarme caminar descalzo, Jaehyun mete un brazo debajo de mis piernas y la otra la apoya en mi espalda para cargarme.

―¿Qué estás haciendo? ―Al terminar de hacer la pregunta, voy siendo cargado por él como si no tuviera mis propios pies para caminar.

―Dijiste que estabas cansado―Se dirige al ascensor―Estoy siendo bueno contigo. Hace un rato me llamaste viejo, este viejo puede cargar a una persona todavía.

Me sonrojo por lo que dice y mi risa nerviosa se hace notar.

―No te dije viejo―Le recuerdo―Te dije que eras cuatro años mayor.

―Es lo mismo―Pone los ojos en blanco.

Entramos al elevador y yo voy bastante cómodo con mi cabeza en su pecho. Huele bastante bien y no me importa hundir mi cara en su pecho para que ese aroma se quede impregnado en mi piel.

―¿Qué se supone que estás haciendo? ―Me descubre oliéndolo―Pensé que estabas cansado hasta para hacer cosas extrañas.

Me divierte que todo lo que hago lo sorprenda. El sentimiento es mutuo después de todo.

El ascensor nos avisa que hemos llegado a nuestro piso. Jaehyun me coloca de nuevo en el suelo cuando se detiene frente a mi puerta.

―Espero que hayas comido―Siento que es una amenaza―Casi no pesas nada, sería fácil raptarte por las noches.

―Muy divertido, señor Jeong.

―Y ahí viene el sarcasmo―Seguro eso le sorprende también―Se estaba tardando mucho.

Me encojo de hombros y saco mi llave para abrir la puerta. Espero que él se vaya a la suya, como también que no lo haga.

―En realidad―Me detengo y giro para verlo―No estoy tan cansado para terminar nuestra conversación de hoy.

Espero que diga algo. Que luche un poco y no sea como yo de obstinado. Ahora nuestra conversación no solamente tiene que ver con lo que pasó con nosotros, sino lo que pasó hace unos momentos con Johnny. Sé que tiene preguntas, lo puedo ver en sus ojos.

―Pensé que no querías hablar más sobre ello.

―Pensaste mal. Sí quiero, sino no podré dormir.

Entra y cierra la puerta detrás de él.

―Es bueno poder ayudar en algo.

Lo veo con sorna, a él tampoco le da el sarcasmo.

―¿Te importa si me doy un baño primero?

Permanece sentado con un pie apoyado en el otro. Se despoja de su chaqueta y se afloja su corbata. Me le quedo viendo como un tonto e imaginándome qué pasaría si continuara desvistiéndose así.

―¿Esa es tu mirada para invitarme a ducharme contigo? ―Ronronea de forma coqueta y lo dejo con la pregunta en el aire cuando me alejo de él hasta al final del pasillo. Llego a mi baño y empiezo a desnudarme.

Necesito estar bastante despierto para tener esta conversación con él. Aunque el cansancio no es lo que me vence, sino esa mirada y su palabra. Podría creer en cada palabra que me dice si no estuviera tan jodido de la cabeza ahora mismo.

Podría invitarlo a ducharse conmigo, venerar su hermoso cuerpo y quedarme dormido en su pecho, esta vez, con mis cinco sentidos, sin sentir que es un sueño o que tenga miedo de despertar porque él no estará ahí.

𒄬 ¡𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐅𝐀𝐃𝐎𝐑! 𒄬|| ᴶᵃᵉʸᵒⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora