CAPITULO 31

506 71 0
                                    

Ahora siento celos.

Soy un lunático de mierda posesivo y mandón según me lo hizo saber.

Me veo protegiéndolo como a mi vida misma y eso me llena de ansiedad.

Todo tipo de sentimientos que jamás sentí por ese chico. Ni siquiera por Chittaphon. El no es Chittaphon.

Chittaphon no es el.

El... el es Taeyong. Lee Taeyong, el chico que está jodiendo mi vida, mis pensamientos y mi trabajo como jefe de la CIA.

Lo he llamado «Nene» muchas veces y me gusta cómo mis labios pronuncian su nombre.

Corro si el corre y siento cuando está en peligro.

¿Qué mierda sucede conmigo?

Estamos tan cerca de atraparlo. Una pista, una maldita pista y todo encajará.

Lo he cogido duro, le he hecho el amor y también he hecho ambas cosas a la vez y eso para el está bien. Porque sigo siendo yo, sigue dándome lo mismo y sigue entregándose a mí, sabiendo que no merezco ni que respire cerca de mí.

Soy un hijo de puta. Eso lo sé. Pero no sabía que probarlo se convertiría en algo mejor que el alcohol. Él puede embriagarme con sus besos, y hacerme dormir en el mejor de los sueños mientras está entre mis brazos.

Él quiso actuar dejando claro que solo era sexo. Una noche, pero no nos iba a bastar con una noche. Y esas dos peticiones siguen flotando en el aire.

No debo enamorarme de él.

No debe enamorarse de mí.

Pero me resistí y caí. Cuando caí él ya se encontraba abajo esperándome para ayudarme a subir.

Soy un hijo de puta.

Me lo repito una y otra vez, hasta que pueda decirlo en voz alta. Pero no hará falta, porque me dirá algo peor, cuando se entere de la verdad.

 Pero no hará falta, porque me dirá algo peor, cuando se entere de la verdad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

―Maté a alguien.

He atravesado un campo de minas que están a punto de explotar. El está a punto de explotar y yo por primera vez no sé qué decir.

El no sería capaz de acabar con la vida de alguien.

―Disculpa―Digo con un hilo de voz y manteniendo mis sentidos en orden, debí escuchar mal―Me resulta imposible creer algo como eso, como también pedirte que me lo expliques.

Lo sabía. Puedo ver cómo su respiración va cada vez más rápida.

―No... no sé cómo...

Su silla se dispara hacia atrás, el está reviviendo ese momento. Lo puedo ver, hasta el punto en cuánto lo afecta como para que esté a punto de desmayarse.

―Taeyong―Camino hacia el e intento tocarlo―Cálmate, nene. Respira.

―Yo... solamente, no sé cómo yo... no sé... cómo...

―Estoy seguro que sea lo que haya pasado fue un accidente, Tae. Tú no pudiste haber hecho algo como eso. Eres un doctor que salva vidas, nene. No te castigues de esa forma.

Niega rápido con la cabeza.

―¡Basta! ―Grita.

Lo único que puedo hacer es dejar que grite todo lo que quiera. Golpearme si quiere, pero me rehúso a creer que el haya hecho algo como eso.

―A el que le resulta imposible todo esto es a mí. Empezando porque te lo he lanzado sin aviso. No me conoces y aun así te resulta imposible que alguien como yo pueda guardar un secreto de ese tipo. Pero es la verdad, Jaehyun. Yo maté a alguien. Todavía puedo escuchar su voz, su amenaza. El diagnostico decía que moriría en pocos meses, dos o tres, por mucho cuatro. ¿Qué harías tú si te quedara solamente tres meses de vida?

Mierda.

―No lo sé.

―Es curioso que después uno mismo encuentre una respuesta como esa.

Nada tiene sentido y no soy el único confundido aquí. He investigado cada parte de el. Cada pieza, cada paso que ha dado. No hay nada sobre algún asesinato o una mala praxis.

―Si esta persona iba a morir ¿Por qué dices que la mataste?

―Porque no le di la oportunidad de vivir esos meses. Terminé con su vida antes... él me lo pidió, más bien me amenazó. Amenazó con acabar con mi carrera si yo no terminaba con su vida antes. Tenía que elegir entre su vida y mi carrera. ¿Qué clase de persona hace eso?

Toco su rostro para que me vea. Acaricio su mejilla limpiando una de sus lágrimas y lo tiro hacia mí. Nada parece funcionar.

―Acabar con el dolor de alguien no te hace ser un monstruo, Tae. ¿Cuándo pasó?

―Hace tres años. Es curioso que hace tres años estaba felizmente casado y confiaba en la persona equivocada. No pude seguir cargando con eso solo y se lo dije a Johnny. Jamás pensé que él me amenazaría con eso. ¿Qué se supone que haré ahora?

―La eutanasia es legal en ciertos casos hasta el año pasado en la capital. Si la amenaza de ese hijo de perra es verdad, no voy a dejar que nada te suceda.

―¿Cómo? ―Refunfuña―¿Cómo puedes protegerme de un delito como ese? La amenaza del señor San ya se había cobrado la carrera de otros médicos que no quisieron operarlo. La condición en su corazón era muy delicada. Yo le di la oportunidad de vivir tres meses más. Era lo más lejos que podía llegar. Pero estaba cansado, parte de mí quiso terminar con su dolor y la otra mitad quería salvar mi carrera.

Johnny y ese secreto. Como que el infierno existe que Johnny no va a librarse de pagar cada lágrima que Taeyong ha derramado desde que lo conoció.

―No quiero que Johnny termine con tu vida también.

―Tu vida no va a terminar, Tae. No le tengo miedo al senador Suh. Y tú tampoco deberías temerle. Yo puedo hablar con Doyoung si quieres, él podría ayudarte.

―No, no puedo involucrarte más. Esto no debería ser así, tú no debes ser mi ángel guardián para todo. Haces que quede muy mal.

Pequeño tonto. Dentro de todo este infierno sigue preocupado por mí, por todos y menos por el mismo.

―Es por eso que...

―Si dices que merezco a alguien más voy a amordazarte y luego te cogeré―Mi amenaza me tienda―Créeme, no es el castigo que quieres.

Él sabe que no miento. Venerarlo, eso es lo que debo hacer. No me permito hacer algo menos.

―No eres una mala persona, nene. Lo que hiciste fue salvarlo. Todos tenemos derecho a elegir cuándo dejar de sufrir, cuándo y cómo vivir nuestras vidas. Ni todo el peso de la ley debe nublar tu buen juicio.

―Entonces... ¿Tú y yo estamos bien?

Lo tomo con facilidad y lo siento sobre mi regazo. Donde pertenece y encaja bien.

―Tú y yo... Apenas está comenzando, nene. Sigues siendo el definitivo para mí.

El definitivo, en eso se ha convertido también. Voy a seguir repitiéndome que no es amor.

Solamente nos estamos salvando de alguna manera que aún desconocemos.

⇝ⓀⓊⓇⓄ⇜

𒄬 ¡𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐅𝐀𝐃𝐎𝐑! 𒄬|| ᴶᵃᵉʸᵒⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora