CAPITULO 25

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Con una sonrisa nueva en mi rostro me incorporo de nuevo a mi hábito laboral. Llamo a mi padre dos veces al día y todo marcha bien. Pero cuando mi padre me pregunta por Johnny, evado la conversación y finjo tener una emergencia.

Me siento terrible, pero eso acabará ahora que me reúna con Doyoung en su despacho y el abogado de Johnny. Por fin pondremos fin a esto, y como sé que Johnny no estará presente en la reunión, estoy más relajado todavía.

No puedo olvidar lo que hizo en mi apartamento, colocando aquellas fotografías. Pero no he vuelto a recibir ningún tipo de amenaza subliminal de su parte y eso es un avance. Por otro lado, Jaehyun sigue actuando un poco serio luego de saber que estaba enamorado de él, pero no ha dejado de preocuparse ni de pedirme que cada noche entre a su cama o él en la mía. Me abraza y me besa con la misma intensidad, por lo que olvido su seriedad y lo tomo como parte de sus múltiples cambios de humor.

―Es la mejor noticia de todas―Dice Agatha. Estamos en la hora de almuerzo y me reuní con mis mejores amigos para contarles sobre el divorcio.

―¿Cómo lo toma Jaehyun? ―Pregunta Mark―Esta mañana le vi un poco serio.

―Es normal en él―Lo sigue Haechan―Raro es que sonría.

Me rio porque tienen razón. En ambas cosas, pero no dejaré que mis amigos se preocupen por eso.

―Estamos bien, lo maneja mejor que yo debo decir.

―Eso dice mucho de él―continúa Mark―No todos los hombres son buenos aceptando la realidad de las cosas.

¿A qué ha venido eso?

―Yo me voy―Se levanta Haechan de la mesa―El deber llama.

―¿Otra vez? ―Me quejo―Pero si acabas de llegar.

―Cuando Mark se pone melancólico es momento de huir, no vaya a ser que se me contagie.

―Idiota―Murmura Mark y todo se sale de control.

―Imbécil―Contraataca Haechan.

Agatha y yo los vemos uno al otro.

―Simio ignorante.

―Hijo de puta.

―Cerdo.

―Infeliz.

―Bastardo―Dice Haechan por último y el corazón se sale de mi pecho al ver el rostro de Mark.

Se levanta de la mesa sin decir una sola palabra y se va.

―¿Qué mierda...―Agatha apenas y puede articular las palabras.

Yo estoy que me echo a llorar y veo a Haechan que no parece importarle lo que acaba de decirle a Mark.

Me acerco a Haechan y le espeto:

―Lo que dijiste es decepcionante.

―Taeyong, yo no quería...

―No puedo creerlo―Agatha se va, no sin antes fulminarlo con la mirada.

Haechan se queda de pie viéndonos ir. Y yo voy en busca de mi amigo, pero fallo al no encontrarlo. Espero que esté bien, aunque muero por darle un abrazo y hacer que Haechan llore y se disculpe con él. De momento, tengo una cirugía a la que acudir.

Jaehyun dijo que vendría por mí al hospital, pero lleva una hora de retraso

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Jaehyun dijo que vendría por mí al hospital, pero lleva una hora de retraso. Doyoung está esperándome en su despacho que está a unas calles de aquí, pero no me atrevo a irme solo caminando mientras la tormenta sigue azotando de esa manera.

No hay ningún taxi vacío a esta hora de la tarde. No me queda más que caminar bajo la lluvia, pero de ninguna manera puedo perderme reunirme con el abogado de Johnny.

Empiezo a caminar por la acera cuando un todoterreno suena la bocina siguiéndome.

Es igual a la camioneta que vi una vez a Jaehyun subirse, por lo que me detengo y recorro la camioneta hasta llegar a la puerta del pasajero y entro rápido empapando todo a mi alrededor.

―No me voy a disculpar por mojar tu camioneta―Digo una vez estoy dentro.

―Seguro vale la pena.

Aquella voz me asusta y lo primero que hago es abrir la puerta, cuando reconozco a quien pertenece.

Johnny.

Las manos se me resbalan cuando me sujeta del cabello fuerte y me atrae hacia él. No hay nadie más dentro y no sé de dónde ha sacado esta camioneta que pensé que era de Jaehyun. Johnny me ha seguido hasta aquí y ahora está lastimándome.

―¡No! ―Intento zafarme, pero es imposible luchar con su fuerza.

―Deja de gritar―Me cubre la boca con una mano y la otra me aprieta ambos brazos―Deja de gritar o haré algo peor, Taeyong. ¿Has llamado a tu padre hoy?

Abro mis ojos como platos y empiezo a llorar. Negando con la cabeza. No puede ser capaz de hacerle daño a mi padre. Es un hijo de puta.

―Te voy a soltar, pero si gritas, la próxima vez que veas a tu padre será en pedazos.

Asiento con la cabeza y me suelta poco a poco. Siempre manteniéndome cerca de él, lo veo a la cara.

Tiene que ser una pesadilla que yo me haya casado con alguien como él. Es la maldad en persona.

―Por favor...

―No te he dado permiso para que hables, zorra. ―Masculle―Sé que en estos momentos mi abogado está reunido con el tuyo y que vas a reunirte tú también con ellos.

―Johnny...

La palma de su mano va a dar directamente a mi rostro, haciéndome callar y dejando un incómodo sonido en mi oído a causa del golpe. Empiezo a temblar esperando lo peor. La gente camina a mi alrededor con normalidad porque la lluvia ha bajado su intensidad. De nuevo veo a Johnny y permanezco en silencio.

―Así me gusta―Su sonrisa es fría―Que obedezcas. Como te decía vas a desistir del divorcio, si te hacen preguntas tú simplemente vas a ignorarlas, o puedes decir que te arrepientes y que aún me amas. Que te he perdonado por tu breve romance.

Niego con la cabeza y sollozo. Me llevo las manos a la boca y me ahogo más.

―Si no lo haces―Susurra Johnny tomándome del cabello esta vez―No solamente a tu padre mataré, también a tu amante, a tus amigos, y por último te meteré a la cárcel, para que te lamentes por el resto de tu vida no haberme obedecido.

Todo me da vueltas y los ojos se me cierran de la impresión.

―Taeyong― Johnny golpea mi rostro―Vamos, precioso no te desmayes, eres fuerte. Harás lo que te digo, sin hacer preguntas.

―Yo...

Espero el golpe de represalia, pero no lo hace.

―Puedes hablar.

―Por favor, no... no lo hagas ¿Qué más quieres de mí? Haré lo que sea, pero no les hagas daño. Por favor.

Johnny me lleva a su rostro y me besa con brusquedad los labios.

―Precisamente a ti es a quien quiero. Me lo estás haciendo difícil, precioso. Me has enfadado y dejado en ridículo con tu padre, has besado a otro hombre frente a mí y eso ha sido muy cruel.

Ahora, harás lo que te digo y vendrás a casa. Tu lugar es en la mansión Suh, y olvídate de tu carrera también, estarás encerrado en casa por el resto de tu vida.

Escucho que libera el cerrojo de la puerta y es mi señal para que baje del auto. Así que lo hago en piloto automático. Lo último que escucho es la camioneta derrapar y yo me quedo de pie sintiendo cuando la lluvia vuelve a caer con intensidad sobre mí.

La sonrisa de mi padre viene a mi rostro.

Los abrazos y locuras de mis amigos.

Y el calor del cuerpo desnudo de Jaehyun también.

Es lo único que necesito para hacer mis piernas caminar y por primera vez, fingir, así como vi muchas veces a Johnny a hacerlo.

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𒄬 ¡𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐅𝐀𝐃𝐎𝐑! 𒄬|| ᴶᵃᵉʸᵒⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora