CAPITULO 24

586 71 0
                                    

La cama es un desastre. Pero ni cuando se muestra salvaje conmigo en la cama la deja así.

El mágico panorama de nuestras vidas. Un desastre como lo puedas ver desde cualquier ángulo. Pero solamente desde adentro sabrás el porqué de las cosas. Es como él me lo hace ver.

Sin darle vueltas al asunto.

Me quedo dormido por un segundo y las imágenes vienen a mi cabeza. No sé si estoy soñando despierto, o un nuevo miedo se está apoderando de mi alma en estos momentos.

Duele.

―Tengo miedo de perder esto que tenemos―Me sorprende escucharme decir eso en voz alta. Pero no le doy tantas vueltas, es lo que es y lo he aceptado, sin resistirme. Si necesito las fuerzas para poder ser feliz, debe saber que existe eso.

―Solamente había sentido miedo de perder a mi padre cuando lo vi en la cama del hospital mientras dormía.

Jaehyun está despierto, lo sé porque ha empezado a acariciar mi mejilla, mientras yo me resisto a no verme débil y necesitado ante él.

―Tae...

―No soportaste verme borracho y débil aquella noche en el bar―Pongo esa imagen su mente―Pero aun así me llevaste a casa. Te saqué de quicio con mi insolencia desde entonces, creo que aún lo hago y todo este tiempo siempre me resultaste perfecto incluso con tus manías y órdenes―Lo veo a la cara y tengo su atención―En vez de alejarte de mí o yo de ti, te empeñaste a cruzar cada señal que te daba diciéndote lo contrario. Debía haber estado aterrado, enfadarme contigo y mudarme porque mi vecino me resulta bastante interesante y su mirada me recuerda a aquellas novelas, cuyos protagonistas guardan terribles secretos.

―Eso es miedo―dice mordiendo suavemente mi oreja.

―A lo mejor tienes razón. ―Acepto―No voy a mentirte, me gustaste casi en el instante en que te vi, eso no es algo normal, ni siquiera en las novelas. Tampoco me encontraba vulnerable o despechado para saltarle al primer hombre atractivo que veía.

Me quedo viendo el techo, recordando cómo y cada una de las cosas que fueron pasando después de ese día.

―No espero que me entiendas.

―Te entiendo perfectamente y sé lo que sigue―No le sorprende que me quede callado esperando que continúa―Vas a preguntarte cómo podrás vivir sin mí. Pero la diferencia será en que tú buscarás la respuesta.

―Hablas como si fueras a perderme―susurro enviando ese pensamiento lejos de aquí.

―La vida te prepara para todo tipo de cosas. No digo que vayas a perderme o yo a ti, pero si fuera el caso, creo que eres más fuerte que yo. Me castigaría quedándome con el sentimiento de echarte de menos, tú continuarías con tu vida, así como lo hiciste mudándote aquí.

―Eso es muy cruel, no tienes que pensar de esa manera. Tú y yo podemos estar juntos siempre y cuando no fallemos.

―Siempre y cuando―repite―No entiendo por qué debe haber algún tipo de trato o condición para que dos personas puedan estar juntas. Me parece egoísta.

―No tiene nada de malo que dos personas se entiendan y pongan las cartas sobre la mesa de lo que quieren el uno del otro.

―¿Y tú qué quieres de mí? Me apuesto a que tienes una lista muy larga. En cambio yo tomaré todo lo que quieras darme, y nunca te pediré nada.

Será hipócrita o tiene mala memoria. ¿Acaso se olvida de cada una de sus peticiones y exigencias desde que me conoce?

―Te he pedido que seas sincero conmigo. ―Le recuerdo.

𒄬 ¡𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐅𝐀𝐃𝐎𝐑! 𒄬|| ᴶᵃᵉʸᵒⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora