CAPITULO 28

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Antes de ser un estafador.

Jaehyun

Salir de mi apartamento por segunda vez para ir a trabajar, es como una rutina que está empezando a cansarme. Doyoung tiene razón, debo conseguirme una distracción, tener una vida social, pero de ninguna jodida manera volver a enamorarme.

Esos días ya no existen más para mí. No soy el tipo que se enamora para engañar, tampoco soy el hombre que se coge a una persona diferente cada noche con el pretexto de tener algún tipo de vacío en el puto corazón.

Solamente soy yo, Jeong Jaehyun, el agente y jefe de la CIA del servicio especial que contrato Corea.

¿Cómo me convertí en jefe?

Precisamente fue por culpa del amor. El que era mi esposo y también agente, me cedió su lugar como jefe. Terminé de perderlo en su última misión. Se enamoró de su objetivo y casi muere por ello.

No lo culpo. Yo mismo lo arrojé a ello, se enamoró esta vez como nunca lo estuvo de mí y ese amor hizo que luchara para demostrar la inocencia del hombre al que se le había asignado atrapar.

El muy hijo de puta al final resultó ser inocente. Todos dudamos, pero él nunca lo hizo, y por el amor que aun sentía yo por él, hizo que creyera y colaborara con su inocencia.

No me arrepiento y no me hace menos hombre haber hecho esa mierda por él. Se lo debía.

Y ahora estoy aquí. Esperando que el jodido elevador del edificio abra las puertas. Pero al menos no soy el único. Dos personas que nunca había visto están de pie al lado mío. Una es morena y algo me dice que la sonrisa que tiene en su rostro no es por algún chiste que le haya dicho la otra persona que la acompaña.

Parece que se escondiera. No necesito tener mucha imaginación para darme cuenta que es bastante atractivo a pesar de que no hizo el máximo esfuerzo por arreglarse esta mañana, como claramente lo hizo la morena.

Ahora que lo recuerdo, he visto ese rostro antes, aunque él no puede decir lo mismo de mí.

―Buenas tardes―Dice la morena y el elevador avisa para abrir las puertas.

Son los primeros en entrar y reconozco ese trasero. Pertenece a mi nuevo vecino de al lado.

―Buenas tardes, jóvenes ―respondo amablemente al entrar.

Mientras me preparo mentalmente las instrucciones que debo darle a mi equipo y unirme con ellos en la siguiente misión.

Ellos por otro lado murmuran por lo bajo y sé quién es el protagonista de su conversación.

―Lindo.

Escucho que dice uno de ellos. Mi nuevo vecino la reprende y empieza a enfadarme que piense demasiado las cosas.

¿Qué demonios?

No lo conozco, no debe de importarme en absoluto, aunque me resulta bastante entretenido que lo vaya a tener cerca. Me gustaría enseñarle que con esa actitud se perderá de las cosas buenas de la vida. Lo sé yo, que hay momentos en los que deseo tomar a la primera persona que me encuentre en un bar, llevarlo a los baños, no importa si es el de hombres o mujeres. Ponerlo de rodillas y ordenarle que abra su boca para recibirme.

La tonadilla de mi móvil me interrumpe, gracias a Dios. Y veo que se trata del agente Doyoung.

―He recibido tu mensaje ―Empiezo a decirle antes de que responda él primero.

―Tenemos una nueva pista, apenas y la acabo de descifrar, pero el resto del equipo todavía no ha llegado.

―Ahora mismo voy para allá―Respiro hondo.

―¿Quieres que continúe hasta que vengan ellos?

―No―Respondo exasperado, el equipo sabe cuál es su trabajo―La incompetencia no es parte de mi trabajo ni del tuyo.

Doyoung, carraspea su garganta, señal de que el resto del equipo al fin ha llegado.

―Estás en alta voz―Me indica y no me importa asustarlos un poco.

―Despídelos a todos―El murmullo del otro lado hace que ría para mis adentros, desde que soy jefe, nunca me ha tocado despedir a nadie. Cuento con un buen equipo la mayor parte del tiempo.

―Te están mandando a la mierda―Escucho carcajadas―Date prisa.

Era de esperarse.

―Sí...está bien.

Corto la llamada y me he olvidado que no estoy solo.

―Pero un apuesto idiota.

No puedo evitarlo y me causa gracia. Definitivamente ese fue mi tímido vecino. Que le parezca apuesto además de idiota, no me ofende en absoluto. Algo me dice que seguiré escuchando más de él, aunque no se atreva a verme a la cara. Sé que cuando lo haga, no se resistirá.

Las puertas del elevador vuelven a abrirse y soy el primero en salir.

Creo que escuché algo como un «adiós» pero no puedo detenerme. Debo estar con el equipo cuando antes.

 Debo estar con el equipo cuando antes

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La sala de juntas está en silencio. La nueva misión, de nueva no tiene nada, estamos detrás de esto desde hace un tiempo y hasta ahora, las pistas empiezan a caer como piezas de dominó.

Pronto encerraremos al traficante de piedras preciosas que ha vivido bajo las sombras sin dejar ningún rastro.

Hasta ahora.

Johnny Suh. Nada más y nada menos que uno de los senadores del estado. Nunca me gustó nada de este tipo. Pero, aunque se mueva dejando migajas en su vida como político, hay algo que no cuadra todavía.

Su esposo.

¿Qué demonios hace su esposo viviendo en mi edificio?

¿Y por qué tuvo que llamar mi atención desde que lo vi?

Precisamente hoy que lo vi por primera vez y ahora que veo cientos de fotografías que tiene con él, lo encuentro aún más atractivo porque sus ojos, el color de su cabello y todo de él lleva un gigante letrero de:

"DE NINGUNA JODIDA MANERA".

De ninguna jodida manera debo involucrarme más allá que seguir actuando como un vecino normal.

―¿Agente Jeong?

Doyoung espera una respuesta de mi parte.

―Nada cambiará―Digo con firmeza―No contábamos con que tendríamos un eslabón tan cerca. Suh Taeyong es una pista importante, y si tengo que actuar como un vecino amigable para llegar a nuestro objetivo, lo haré.

Todos asientes y están de acuerdo conmigo. No soy el tipo de jefes que se queda en su oficina a dar órdenes. Trabajo con mi equipo y corro el mismo riesgo que ellos siendo un agente clandestino más.

Mi papel de encubierto será una parte de mi vida que esperaba no sacar a la luz nunca.

―Quizás hoy el Joven Suh conozca al arquitecto Jeong.

Una sonrisa diabólica se forma en mi rostro. Lo puedo sentir. Espero que no me haga mi trabajo fácil, sería demasiado aburrido.

Sea cuál sea el resultado, debo mantener la cabeza fría y mi duro amigo dentro de mi pantalón, de otra manera, estaré jodido.

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𒄬 ¡𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐅𝐀𝐃𝐎𝐑! 𒄬|| ᴶᵃᵉʸᵒⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora