PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA KAMARI
𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 | ❝ Describe aquellas relaciones en las que se establece una conexión especial con la otra persona ❞
𝘼𝙞𝙨𝙝𝙖 𝙈𝙘𝘾𝙖𝙡𝙡 es la hermana melliza de Scott, hija de Melissa y Rafael McCall. Aish...
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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐄𝐈𝐒
Aisha ingresó a la cafetería con cansancio, tuvo que mandarle mensaje a su hermano para explicarle que faltaría a las primeras dos horas por la menstruación, pero solo fue la excusa de un interrogatorio por su rostro muerto en la mañana y así con esas dos horas libres podía mejorarlo.
De repente alguien sujetó su brazo llevándola a rastras hasta una esquina del lugar, le dio una mala mirada a su mejor amigo cuando fue sentada en una mesa por él, Stiles le sonrío de forma inocente antes de que ambos amigos vieran a un chico de piel morena, complexión grande llevando una sudadera de color gris y su cara se encontraba seria.
— Hola, Boyd -saludó la morena-
— ¿Tienes las llaves? -preguntó Stiles-
El chico estiró por encima de la mesa las llaves y al momento que el pálido iba a agarrarlas, él las sostuvo con fuerza.
— Esto no es un favor -habló Boyd- Es una transacción
Aisha respiró profundo para ver con severidad a Stiles quien movió su mano para evitar la mirada de regaño de su mejor amiga.
— Si, claro. ¿Cómo olvidarlo?
El rapado sacó dinero de su bolsillo dejándolo sobre la mesa, un billete de veinte dólares esperando a que el moreno lo aceptara, pero parecía no querer jugar con ello.
— En cincuenta quedamos -dice y Stiles lo miró confundido al mismo tiempo que Aisha mataba cada vez más con la mirada a su mejor amigo-
— ¿En serio? Recuerdo veinte. No lo sé, tengo muy buena memoria verbal y recuerdo que eran veinte. Recuerdo el sonido del "ve". Veinte -aclaró-
— Usas tu memoria cuando te conviene, pero cambias las cosas -refutó la morena confundida-
— No me ayudas -le dijo entre diente-
— Dije cincuenta. Con el sonido "cincu..." Hay diferencia -se burló, inclinándose cerca de los mejores amigos y posar sus codos en la mesa- Si no, pedo mostrarte otras palabras con ese sonido
— Dame las malditas llaves -le entregó el dinero a Boyd poniéndose de pie, pero sostuvo la mano del moreno con seriedad- Sé lo exasperante que puede llegar a ser Stiles, pero me lo vuelves a amenazar y perderte de tus nachos será el menor de tus problemas
Boyd tragó en seco al ver la mirada de Aisha y cuando la dirigió a Stiles este sonría con victoria al sentir las llaves en su palma. Los amigos se dirigieron a la mesa donde se encontraban los dos hombres lobo, abrieron sus bocas al momento en que la morena golpeó al chico con lunares de forma agresiva con la botella de agua de Alexis.
— A la próxima vez, yo hago los tratos
— ¡Okey! -exclamó cubriendo su rostro- Pero ya deja de maltratarme
