𝟏𝟓

5.5K 561 49
                                    

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐐𝐔𝐈𝐍𝐂𝐄

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐐𝐔𝐈𝐍𝐂𝐄

Scott McCall ingresaba de forma apresurada a la sala de emergencias abriendo paso al pelinegro, Derek traía en brazos a Aisha tras haberle puesto un pedazo de su camisa en la frente evitando que la sangre continuara saliendo, el moreno se encontró a su madre al estar en la recepción siendo recibido por una sonrisa al inicio cambiándola por una asustada cuando noto la apariencia de su hija.

— ¡Una camilla! -ordenó a las demás enfermeras, se acercó al mayor revisando el pulso de Aisha- Tiene el pulso débil, debe ser por la pérdida de sangre. ¡¿Qué fue lo que le paso?!

Scott empezó a boquear observando a un doctor llegar para revisar a su hermana — Un estante en la biblioteca se cayó tras una pelea que hubo y rompió una ventana. Dijo que estaba bien, que solo era un rasguño, pero al verla de nuevo ya tenía su rostro lleno de sangre y se desmayó

— Debemos hacerle una transfusión y asegurarnos que no se lesionó el cráneo o el cerebro -el doctor detuvo a Melissa- Eres familiar, no puedes venir con nosotros

— Es mi hija

— Lo siento, Melissa. Sigue siendo no

La mayor de la familia McCall volvió a dirigirse a su hijo manteniendo un brazo cruzado en su cintura dejando el otro moverse para posicionar la mano en su pecho, sabía que si mantenía su vista fija en la camilla por la cual llevaron a su hija no esperaría como un familiar, sino que entraría junto a ella rogando con que no fuera tan grave. Scott se sentó en la sala de espera pasando de forma exagerada sus manos por el rostro, junto a Derek escuchaban la conversación entre los doctores mientras revisaban a la morena, aunque solo fue el pelinegro quien continuó escuchando porque Melissa se sentó al lado de Scott tomándolo de las manos, la culpa que yacía en el menor se incrementó al ver lágrimas en los ojos de su madre.

Scott le devolvió el apretón — Lamento no poder haberla protegido. No me di cuenta de lo mal que se encontraba y ahora puede ser que pierda a mi melliza, mi mejor amiga

— Conoces a tu hermana. Ella jamás nos preocuparía, aunque se encuentre muy débil. Es fuerte -aseguró sin dudarlo- Sé que saldrá de esto

— No me creo seguir si algo le pasa. Nunca me lo perdonaría

Tales palabras eran ciertas.

Los hermanos McCall han compartido toda su vida juntos, por supuesto que existían las típicas discusiones de hermanos más sin duda alguna no podían minimizar o anular el amor que existía en ellos. Por aquello, ellos comparten tal vínculo místico entre los mellizos/gemelos. Lo que había omitido Deaton en aquel relato fue lo más importante, el hermano que es "normal" quedaría expuesto al proteger a su mitad, expuesto a peligros para evitar el sufrimiento del otro.

Los dos licántropos soltaron el aire contenido al escuchar de que Aisha se encontraba estable, después la transfusión de sangre que recibió de inmediato para mantenerla convida pues la sangre que era envidada a la parte superior caía con cada segundo corriendo se le aplicó sutura.

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 | Derek HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora