Ah!

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Y cómo un rápida corriente de aire se tratase Jimin sintió aquellos recuerdos que no le pertenecían, asustado se apartó del que al parecer era su esposo

¡Un maldito Rey!

Y que rey~

Sintió a su Omega destino pero sin dudas ese era su Omega o amenos el su yo de ese tiempo

—  Mi principe hermoso ¿Que te paso? — Pregunto Agust tomándolo entre sus brazos para cargarlo y llevarlo dentro del castillo — Soy yo cariño.

— Agust?... — Dijo algo dudoso sentía aquellas memorias muy personales

— No me asustes así mi bello Omega — dijo tras entrar a sus aposentos y sentar a su omega en la extensa cama mientras buscaba ropa y unas toallas para secarlo.

Se sentía raro quería besarlo pero sus verdaderos recuerdos le hacían frenar, pestaña y apretaba los párpados todo le era confusión.

Podía recordar aquél rio pero también el como se disponía a tomar un baño en las aguas termales que eran exclusivamente de la realeza.

Miró quien parecía ser su esposo acuchillarse y poder desnudarlo sin ningúna pisca de pudor para usar las toallas y secarlo gentilmente.

Tenía la cara preocupada y Jimin sentía su corazón palpitando de algo desconocido pero familiar le parecía tan bonito y dejando que aquellos recuerdos ganen tomo su barbilla para conectar sus miradas.

— Estoy bien — dijo sonriéndole para tranquilizarlo aunque sus mejillas se encontrarán sonrojadas — Solo me tropeze.

— Mi bello príncipe — Agust con el porte elegante se levantó para besar le los labios en un gentil roze.

Tan familiar asi se sentían sus besos tan correctos a pesar de que también eran desconocido.

Jimin suspiro entre el beso que Agust decidió extender, tomaba el control de una manera autoritaria.

Cuando Agust termino de vestirlo le sonrió cómplice a su esposo quién le sonrió devuelta.

Talvez no fue tan malo el aparecer en aquella época.

Reinó Min [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora