Como mirarse al espejo

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-Ella está despertando!-Escucho una alegre voz.

Setsuna sentía su cabeza a punto de explotar. Lo ultimo en su memoria fue golpear el suelo a una velocidad estrepitosa, mucho antes de que ella pudiera reaccionar para protegerse.

-Niña tonta, no deberías gastar tiempo de esa forma!-Dijo otra voz, mucho mas desagradable.-Solo porque lo hiciste con el amo no significa que debas hacerlo con cualquier desconocido! Es peligroso!

-Pero no podía simplemente dejarla así, Jaken-sama, mirala lo mal que está!-La voz, probablemente de una niña, insistió.

Setsuna podía oler a dos demonios y una humana... y ese youki.

Sesshomaru.

La hanyou reaccionó de inmediato, con exagerada urgencia y se levantó, cosa que le mareó y al abrir los ojos tuvo problemas para enfocar correctamente. Una vez que pudo distinguir las figuras, encontró a una pequeña humana ataviada en ropas color naranja y un demonio sapo. Setsuna no veía a Sesshomaru, pero sabia que estaba a un respiro de distancia.

-No te muevas! Te golpeaste muy fuerte la cabeza!-Avisó la niña con preocupación.

Entonces Setsuna se dio cuenta que su cabeza estaba vendada y distinguió lo que eran restos de su sangre, ahora seca.

-Quien eres mujer! Y porque apareciste de la nada en nuestro camino!?-Exigió saber el miserable demonio, que según Setsuna podía recordar, era el sirviente de su padre.

Setsuna ignoró al Youkai y trató de recordar que sucedió... cuando se hizo consciente de algo muy importante.

Yukari no Tachikiri no estaba en sus manos.

La joven mujer de ojos violentas se levantó de inmediato, causando quejas de la niña y el demonio, que balbuceaba algo sobre que no le gustaba ser ignorado. A Setsuna no podía importarle menos, su única preocupación era encontrar su preciada naginata.

-Que estás buscando?-Preguntó la humana cuando Setsuna simplemente se quedó quieta con una mirada de preocupación en su usualmente impasible rostro.

Setsuna miró a la niña, era dulce y risueña. De algún modo eso le recordó a alguien, pero no podía ubicar a quien.

-Quien eres?-Preguntó ella con simpleza.-Por qué acompañarías a alguien como Sesshomaru?

Ella pareció sorprendida.

-Soy Rin! Estoy con Sesshomaru-sama porque es muy amable y siempre cuida de mi!-Dijo ella felizmente.

Sesshomaru amable y cuidando de niños humanos? El sinvergüenza acogía a niños ajenos pero no le dedicó ni un solo día a sus hijas. Pero que diablos pasaba con el mundo?

Setsuna hizo una mueca mas por ese desagradable pensamiento, que por el dolor de cabeza que la estaba atormentando desde su despertar.

-Como te atreves a hablar del señor Sesshomaru de esa manera! Mujer mitad demonio! Debería matarte por ser tan irrespetuosa!-Condenó el sirviente, Jaken.

Setsuna hizo de cuenta que no escuchó nada.

-Como conoces al Sesshomaru-sama?-Preguntó Rin con inocencia.

-Que tonterías preguntas Rin! Sesshomaru-sama es uno de los mas grandes demonios de la región, es natural que sea comúnmente conocido!-Alabó el fanático sirviente.-Seguramente esta hanyou ha oído sobre las grandes hazañas del amo!

Setsuna nunca entendería el asqueroso amor que este youkai tenia por su amo.

-Solo lo conozco porque es mi padre.-Dijo como quien habla del clima.

De vuelta a tiempos difícilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora