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— Es que no lo entiendes Namjoon — Yoongi se tiro en la cama, tomando una de las almohadas y colocándola en su rostro.

— Es simple, ella no es tú alma gemela, le pertenece a alguien más— el menor de los dos seguía trabajando en su proyecto de ciencias, en el cual Tae no le apoyo en nada, alegando que aquella cita que tenía era por mucho más importante.

— Pero sentí esa conexión, además nos gustamos demasiado, probablemente ni existan los colores y únicamente varios tipos de gris, todo esto es un invento de los mayores— Yoongi se acomodo en la cama, pensando por un momento aquella idea—. Es lógico, nos mienten sobre el hada de los dientes, sobre santa, también nos pueden mentir sobre los colores que dicen debemos de ver— sonrío ante aquella idea, Wendy si era esa pareja especial, el resto eran patrañas que sus padres seguramente habían inventado.
— ¿Cuantas veces debes repetirlo hasta que de verdad creas eso?— murmuro Nam aun con su vista sobre su proyecto.
— Nam— Yoongi iba a inventar una buena razón por la cual su idea era correcta, pero se puso de pie lanzando la almohada sobre la cabeza de Nam, quien solo se quejo demasiado molesto.

Yoongi se acerco a la ventana, atendiendo la llamada de Wendy, habían quedado de verse más tarde, estaba seguro que todos aquellos sentimientos eran reales, además por que ella si podía ver los colores y él no, eso era demasiado extraño, pero trataba de no darle importancia.

Nam aprovecho que Yoongi dejo de hablar, ademas de que estaba concentrado y no le prestaría atención, se puso de pie para llegar hasta su armario, detrás de una pared falsa que el mismo había diseñado, saco una pequeña caja, la abrió con cuidado, tomo un pequeño morral, guardo nuevamente la caja y regreso a su sitio.

Después de cerca de quince minutos escucho que por fin Yoongi había terminado de llamar.

— Me tengo que ir, aun debo pasar a casa y...— el pálido guardo silencio cuando el menor le entrego un pequeño saco.
— Quizá con esto quede claro que los colores existen— Nam se alejo tomando una de las camisas que a veces solía usar—. ¿De que color vez esto?— le mostró la camisa.
— Blanca con cuadros grises— respondió Yoongi mientras sacaba unas gafas del morral—. Sabes que ya uso lentes de contacto para mi problema de visión.
— No son para tu problema de visión, son para que puedas ver los colores— Nam espero tranquilo a que Yoongi se los colocara.
— ¿Estas bromeando?— Yoongi supo que no, al ver la expresión seria que mantenía el contrario—. ¿Cómo las conseguiste?— pregunto Yoongi aun sin colocarse las gafas.

— No las conseguí, las cree, me costo mucho tiempo, pero funcionan— respondió Nam acomodándose las gafas que el portaba.
Yoongi iba a preguntar más, pero se dio cuenta que ambas gafas eran iguales, podía imaginarse la razón que llevó a Nam crear aquel artefacto, pero por el momento no iba a mencionarlo, no sabía si su mejor amigo estaba preparado para hablar de Jackson.

— Úsalas y dime nuevamente de que color es esta prenda— insistió Nam y Yoongi accedió.
Con cuidado las coloco, manteniendo sus ojos cerrados, hasta que las sintió bien puestas, abrió los ojos, estaba listo para decir que todo era mentira, que aquellos colores no existían y todo seguía en tonalidades grisaseos.

Pero no pudo, cuando la camisa ahora era blanca pero con cuadros de un color que no sabía como se llamaba.

— Es azul, así se llama el color de los cuadros de esta camisa— respondió Nam a la duda que ni siquiera había podido mencionar el contrario—. Y hay miles de colores más, pero cuando encuentres a esa persona los colores serán más vibrantes, no pude igualar el color exacto, pero también influyen muchas cosas, pero esto es un gran avance— Nam aventó la camisa para después volver a su sitió.
— Pero— el pálido ni siquiera podía formular una oración, siembre había sabido que Nam era un genio, prácticamente un prodigio, su IQ era realmente alto, podía analizar cualquier cosa en un par de segundos y tener la respuesta correcta.
Pero llegar a crear unos lentes, tomar todo ese dolor que tenía y transformarlo en unas gafas, que si las comercializaba podrían costar una buena suma de dinero.

— Son tuyas, es de los últimos prototipos que hice, si ella no es tu alma gemela, al menos disfruta de ese amor y deja de pensar en tonterías, quizá tu verdadero amor llegue después — añadió Nam tratando de colocar una pieza con sumo cuidado, pues a veces podía resultar un poco torpe.
— Gracias— fue lo único que pudo decir, deseaba abrazarlo, pero ambos no eran de dar abrazos tan fácilmente, por lo que se detuvo, tomo sus cosas y se acercó a la puerta—. Quizá el amor de tu vida también esta allá afuera, solo debes soltarlo— sonrió Yoongi y salio rápidamente.
Nam dejo las piezas a un lado, ahora menos podría terminar su proyecto, abrió el segundo cajón de su escritorio, sacando el álbum que ahí guardaba, todas eran recuerdos con Jackson.

— Yo solo deseaba ver los colores por ti— murmuro para después dejarse hundir por un momento nuevamente por esa tristeza, esa que a veces volvía de repente y lo hacia llorar bajo el agua de la ducha.
No había nada mejor que desahogarse de esa forma, al menos sus lagrimas se harían una con el agua.

Yoongi subió al taxi que había pedido, mientras tanto se concentro en buscar en el navegador de su teléfono el nombre de todos los colores, conociéndolos por primera vez.

— Aún recuerdo el momento en que conocí a mi esposa, estaba maravillado con los colores como lo esta ahora usted joven— la voz del taxista lo distrajo un momento, Yoongi solo pudo asentir, tratando de no borrar la sonrisa de su rostro.
Deseaba que de verdad pudiera ver los colores, retiro las gafas observándolas con detenimiento, era sorprendente lo que Nam había conseguido.

Tomaría aquellas palabras en cuenta, puesto Yoongi sentía que su corazón no le mentía y aquella chica era el amor de su vida.

Lejos de ahí, un chico que años atrás perdía a su padre, ahora guardaba sus cosas para volver a su viejo hogar, esta vez sin su madre.

Con muchos sueños y la firme esperanza de volver a encontrar al amor de su vida, para poder por fin darle color a su vida.

Hoseok estaba ansioso de volver a ver a Yoongi, observaba la foto, una de tantas que conservaba de cuando eran pequeños, por que desde entonces sabía que aquellos sentimientos eran más que una amistad.

Estaba seguro que eran destinados a estar juntos y ahora nada los podría separar.

A Life of Colors - YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora