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— Mañana haremos una fiesta — murmuró Jimin tomando lugar a un lado de Hoseok.

— ¿Pará? — el mayor de los dos se acomodo dejando espacio.

— Pará tomar el té — Jimin volteo y le aventó uno de los cojines —. ¿Pará qué son las fiestas Hoseok? Pará embriagarse y hacer lo que no te atreves y después decir que fueron las copas de más — el menor suspiro ante lo obvio.

— Tú no conoces a nadie aquí — habló el mayor tomando de su bebida.

— Error, aquí vive mi primo Namjoon y ya me informe que es muy buen amigo de Yoongi, por ello ya quedaron invitados ambos — Hoseok se puso de pie negando.

— Jimin no — negó buscando el móvil para cancelar aquello.

— Jimin si, te lo dije el día que conocí a Yoongi, hay algo en el que no me da buena espina, algo me dice que esta mintiendo, además debiste ver su expresión cuando utilice nuestra cuartada de novio falso, fue mejor que la de Matt cuando le dijiste que éramos novios y nos besamos frente a él — soltó una risa ante aquel recuerdo.

— Con Yoongi es diferente, lo sabes — le respondió mientras volvía a tomar asiento con él móvil en sus manos.

— Por eso mismo, hay algo que me dice que ustedes de verdad son almas gemelas, de esas de las que pocas veces se habla — sonrió Jimin y Hoseok lo observó atento.

Más de una vez el había dicho que sentía que dos personas estaban destinadas y terminaba siendo cierto. Pero esta vez con Yoongi seguramente se equivocaba, puesto él ya había encontrado a esa persona especial.

— He estado pensando regresarme a vivir a Seúl, no tengo nada que hacer aquí — el mayor cambio de tema y Jimin simplemente negó.

— No, sin haberlo intentado — afirmó Jimin sin dejar de verlo.

— Fuiste tu quien dijo que sólo le iba a llorar un día para después olvidarlo — le reprochó Hoseok sin voltear a verlo.

— Y fue antes de conocerlo, ya lo dije varias veces, lo intentaremos una vez más, si no funciona yo mismo te ayudaré a empacar todo, lo prometo — le acerco su pequeño meñique.

Hoseok lo observó con duda, pero terminó accediendo y entrelazando sus meñiques.

— Entonces ¿cómo funcionará el siguiente intento? — preguntó curioso.

Jimin comenzó a relatarle el pequeño plan que esperaba funcionará, claro, primero Yoongi debía a parecer en la fiesta, de esa forma lograrían el objetivo de manera satisfactoria.

— ¿No ha llegado? — pregunto Jimin, casi gritando para que su voz se escuchara entre todos los murmullos y el sonido de la música.

— Aún nada, son cerca de las once y ¿si no viene? — Hoseok suspiro preocupado.

Jimin le había ayudado a elegir su ropa, había puesto especial esmero en el vestuario, por que la primera parte del plan es que se debía ver radiante.

— No te desesperes en cualquier momento debe de llegar, mi primo Nam confirmó que ambos vendrían, por favor no te preocupes y toma otro trago — le acercó otro vaso y el mayor accedió.

Se colo entre la gente comenzando a bailar, en cualquier momento Yoongi debía aparecer, disfrutaba el ritmo de la música, sintió como si alguien lo estuviera viendo detenidamente, pero no le tomó importancia, amaba la música y el baile, además los tragos que llevaba comenzaban a hacer estragos en su conciencia.

No supo cuántas canciones había bailado, pero seguía sintiendo aquella mirada sobre él, después sintió unas manos tomarlo por la cintura a sus espaldas,, por un momento se imagino que era Yoongi, pero al colocar sus manos sobre aquellas, se dio cuenta de quien era.

A Life of Colors - YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora