۪۪ ✞ Yunho es un chico nacido en un lugar bastante particular a las orillas del mar, dominado por la religión,la divinidad y sobre todo la fé, al mismo tiempo que la perversión y maldad más pura que el ser humano pueda tener, se escabullen detrás de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El padre de los Jeon y la mamá de Mingi entraron a la casa siendo vistos al momento por los niños desde el comedor.
- ¡Papá! - gritaron coordinadamente los Jeon.
- Hijos míos, están bien.
- ¡Hijo! - grito la mamá de Mingi para dirigirse a el y abrazarlo fuertemente - discúlpame, encerio perdóname por todo - las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos después de decir eso.
Mingi estaba paralizado pero a la ves tan aliviado al escuchar eso - te perdonó mamá, se que no fue tu culpa - comenzó a llorar junto a ella ya que por fin había despertado y ambos estaban fuera de aquel asqueroso lugar.
- Hijos...yo también quiero disculparme con ustedes, fui tan ciego que deje que todas esas cosas malas les pasarán, yo... encerio discúlpenme.
- Está bien papá, tú...solo creiste que estabas haciendo lo mejor para nosotros, no fue tu culpa - con un tono algo triste dijo Yunho. Los hermanos Jeon fueron hacia su padre y lo abrazaron fuertemente
- Jinju, mi niña - tocando su cabello, se agachó para mirarla a los ojos - hoy cumples años, ¿cierto?-
- Sí...justo eso estábamos celebrando - limpió con sus manos las pequeñas lágrimas que habían salido de sus ojos.
- No llores, deberíamos seguir celebrando a mi pequeña - la abrazo fuertemente mientras la niña lloraba en su hombro de la felicidad.
Todos volvieron a la mesa y ahora celebrando no solo el nacimiento de la linda Jinju, si no también su nueva libertad.
Noticia publicada por el periódico The sun de San Louis de Obispo, California, el día 15 de diciembre de 1998:
Gran secta Coreana por fin desenmascarada
El pasado 7 de diciembre un grupo de personas fue detenido después de dañar una pastelería. Lo que nadie se imagino fue que ese grupo estaba integrado por personas pertenecientes a una secta manejada por Lee Beomsu, al cual los otros arrestados se referían como "el iluminado". Hasta el momento la investigación sigue en pie, pero de acuerdo a las declaraciones de las demás personas que vivían dentro de esta organización, este hombre podría llegar a enfrentar cargos por: abuso infantil, explotación laboral, trata de personas, privación de la libertad, entre otros crímenes que lo ponen en riesgo de ser sentenciado hasta a cadena perpetua.