Un corazón para dos

Capitulo 9

Monoma

Podía parecer un loco ante mi ama de llaves, llevaba aproximadamente media hora viendo mis girasoles que había llegado a poner en un jarrón.

–Joven Neito, me alegro verlo tan radiante el día de hoy.

Ella pasa su mano por mi cabello en un intento de peinarlo.Yo era como un hijo para ella, después de todo me había visto crecer desde que era un bebé.

–Gracias Nana, es solo que nadie me había dado flores tan bonitas.

–Seguro que son los girasoles, ¿ o la persona que se las dió?

–Bueno, ambas razones son válidas.

Ella me deja solo en mi habitación y sigo contemplando los girasoles hasta que mi pierna me empieza a punzar, había Sido tan descuidado, después de que Bakugo me dijera que iríamos de campamento empecé a empacar, en eso recorde que mi padre había movido mi casa de acampar en el atico, así que fui por ello y fue un desastre, se encontraba en las repisas más altas y lo jale sin medir la fuerza, el resultado fue que todo se me fue encima y una caja llena de herramientas cayó directo en mi pierna, si en la pierna herida.

Decidí mantener aquello en secreto, si se lo decía a mi padre me mandaría al doctor y no quería eso, odio los hospitales, ni siquiera podía ir de incógnito, el doctor familiar estaba obligado a notificar de todo a mi padre. Así que solo me límite a usar cremas, lo peor era en la noche, mi pierna me empezaba a punzar cómo en este momento y no podía dormir.

–Vaya mi suerte.

Veo una última vez los girasoles y voy al baño a buscar algo que mitigue el dolor. Mañana era el viaje, debía ser fuerte solo unos días más, no era la primera vez que ocultaba una herida o un moretón, eso lo había hecho desde niño, con la diferencia de que mi padre era mi cómplice, lo hacíamos para no alterar a mi madre. En mi niñez y adolescencia siempre fui alguien inquieto así que no es sorpresa tener sin fin de cicatrices en todo mi cuerpo.

–Solo dos días, solo dos días –me repito y masajeo mi pierna que parecía manchada por un marcador verde/morado.

El día del viaje decidí ser el conductor, después de todo Shinso no estaba muy acostumbrado a manejar en Japón y no sabía el camino. Aparte de el iba Kendo y Kirishima, ambos se llevaban muy bien y trataban de incluir al "emo" a sus conversaciones.

Era grato viajar, me gustaba sentir el viento en mi cara y ver por el espejo que cada vez nos alejabamos más de la urbanización.

–Asi que eres amigo de mi hermana, ¿Se porta bien?, Por favor dime qué no se mete en problemas, siempre le gusta meterse en problemas ajenos.

Kirishima es el que más preguntas hace y Shinso es muy seco con sus respuestas, no por qué quiera evitar la interacción social, se ve que pensaba mucho sus respuestas para no afectar a Mina. Yo sabía a la perfección que ella era muy hiperactiva.

–No, ella pasa la mayor parte del tiempo con nosotros, es una chica agradable y de buen sentido de la moda, además siempre me ayuda con kanjis que no entiendo del todo

–Que alegría ver qué mi hermana esta por el camino correcto–se emociona Kirishima,así era el.

–Por Cierto bro–Kirishima me abraza desde atrás y se acerca más a mi–¿Haremos una pelea con cuchillos para ver quién será el padrino?

–Que gracioso Kirishima, no pienso pelear contigo una pelea de cuchillos, pero si quieres medir tu fuerza puedo concederte una batalla en esgrima.

Los ojos de Kirishima brilla y asiente frenético