Capitulo 13

542 60 7
                                    

Monoma

Escucho que tocan la puerta y con un "adelante", mi padre entra, cierra con cuidado la puerta y se sienta a mi lado, en el mismo lugar que minutos antes había Sido ocupado por Shinso.

–Hijo, dime, ¿qué está mal?

Mi padre sonaba muy preocupado, incluso parecía resistirse a mostrar el grado de su preocupación. Él siempre ha sido el pilar de esta familia.

–Padre, dime, ¿Fue difícil estar casado con mi madre?

A mí padre no le agrado que cambiará el rumbo de la conversación, pero lo acepto.

–Supongo que esa pregunta tiene sentido dentro de esta conversación –asiento–bueno, nunca fue fácil, todos los días tenía miedo de perderla, pese a que los doctores nos decían que las cosas podía mejorar, ella siempre nos preparaba para lo peor.

Si, lo recordaba bien, mi madre nunca nos dejó aferrarnos a ella, por eso siempre estaba en movimiento, para que no la alcanzaramos.

–Pero hubo algo más, cierto –mi padre aparta la mirada –mi abuela dijo que pese a su enfermedad los doctores siempre decían que viviría una larga vida...pero durante mi adolescencia sus desmayos aumentaron.

–Hijo, antes que nada quiero decirte que tú eres lo más increíble que nos pudo pasar en la vida, tu madre siempre te amo –mi padre toma mi mano –nosotros desde que nos casamos, deseábamos una familia grande, tan vez tres o más hijos...pero por su enfermedad los médicos negaron la posibilidad de un embarazo exitoso, tu madre paso por múltiples abortos...tu fuiste un milagro.

–Padre...

–Fue el embarazo la causa de que enfermedad la consumiera más rápido.

Algo en mi ya lo sospechaba, pero prefería escucharlo de la boca de mi progenitor.

–Creeme que ella jamás se arrepintió de su decisión.

Ahora yo sostengo la mano de mi padre.

–Padre, lamento decirte esto, pero... también estoy enfermo...lo confirme el día de ayer.

Puedo ver la tristeza en mi padre, aprieta mi mano y se queda pensativo.

–Tu madre jamás me perdonaría si me pierdo en la tristeza en este momento, ella fue fuerte por nosotros, ahora yo lo seré por ti.

El se levanta de la cama viendo a todas partes.

–Mañana llamaré al medico que trato a tu madre, también pediré recomendaciones a nuestros amigos, pero claro, esto debe ser tratado con discreción, creo que lo mejor será aplazar más tu nombramiento, primero es tu salud.

Me siento tranquilo al ver que padre aún conserva su buen ánimo. Aunque aun había algo que me causaba ruido.

–Padre, ¿Alguna vez te arrepentiste de casarte con mamá?

Mi papá digiere mi pregunta lentamente y vuelve a acercarse a mi.

–Me gustaría decirte que jamás dude de mi decisión hijo, pero yo sé por qué me preguntas esto y la respuesta es; "Él lo debe decidir", conocí a tu madre en la universidad, me enamore perdidamente de ella, era tan amable e inteligente, una hermosa rosa entre tantas espinas. Antes de que ella respondiera a mi propuesta de matrimonio ella me contó de su enfermedad, yo en mi juventud no dimensionaba la gran responsabilidad que aquello conllevaba, así que guiado por mi amor joven lo acepte...pero hubo momentos en que quería dejarlo todo, al final de día fue mi decisión, y si bien duele ...jamás olvidaré la hermosa vida que tuve a su lado y te puedo jurar, que fuera de toda razón,yo volvería a casarme con ella si la vida me lo permitiera.

Un corazón para dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora