Capitulo 20

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Shinso

Él reloj marcaba las 2 de la tarde y las clases al fin habían terminado, para mí suerte los tres días que falte no me afectaron tanto, gracias a los apuntes que Monoma llevo a mi casa. Desde que salí de la celda me había dedicado a repasarlos.

Monoma

No dejaba de repetir su nombre en mi cabeza, sentía que me iba a estallar, sentía enojo, culpa, vergüenza... miedo.

Lo que le dije no fue verdad, estaba enojado, tan solo quería pelear, es estúpido, lo se, pero así eran las peleas con mi padre.

Un constante estira y afloja, estaba acostumbrado a una vida donde ellos señalaban mis errores y yo me defendía con "el mal" que ellos me habían hecho.

"Hijo, ¿por qué ibas en un carro robado? "
Y yo en automático contestaba "Y ustedes ¿Por qué me comprometieron sin mi permiso"

Si, así eran nuestras peleas cuando estaba en USA, lo mismo intenté hacer con Monoma y me sentí la peor persona del mundo, el no merecía sufrir mis arranques de enojo.

-Ves Monoma, te dije que mis carencias son más grandes que las tuyas

Iba caminando por los pasillos despejados de la escuela. Habían pasado tres días de la pelea, y como el lo prometió, no intento buscarme, no mensajes de buenos días, no visitas, nada. Mis padres ahora eran más estrictos, no podía ir a ninguna parte, solo escuela y casa, no más.

También pelee con mis amigos, no nos hablábamos, fue mi mal humor lo que jodió todo. Ni siquiera Pony quería hablarme, lastime a su hermano, era obvio que ella actuaría así, me lo advirtió desde el primer momento que la conocí.

Prácticamente estaba solo, el maestro Aizawa se había tomado una semana de descanso debido a que su pequeña hija había tenido un accidente, nada grave, pero si una pierna enyesada.

No tenía a quien recurrir para pedir consejo. Ni siquiera tenía animos de escuchar la letanía de Kaminari.

-Ey, joven Shinso -volteo hacia esa voz y me encuentro a un rubio de cabello largo y bigote gracioso.

-Maestro Mic-solo sabía su nombre y que era pareja de Aizawa Sensei, gracias a mi conocimiento de inglés no fue necesario tomar sus clases.

-Hola muchacho, ven, acompáñame a darle de comer a los gatos de Aizawa.

Sin mucho ánimo lo sigo, quería cargar un gatito, mi madre no me dejaba tener uno por qué era alérgica.

-Aizawa me dijo que muy seguramente necesitabas un poco de compañía, el conoce bien a sus alumnos. ¿Quieres hablar?, Tal vez no sea tan sabio como mi Darling, pero si de meter la pata se trata, soy un profesional.

Si bien solo Aizawa tenia mi plena confianza entre los maestros, decido darle la oportunidad a aquel rubio, parecía ser alguien de confianza.

Tomo a Priggles, un gatito negro y lo colocó en mi regazo. Le conté al profesor Mic todo lo que sucedió. Decidí no omitir nada, incluso desde la primera vez que ví a Monoma en su fiesta de cumpleaños.

-My son, te das cuenta que pese a todo lo que me has contado decidiste, tu y solamente tu, seguir al lado del chico Monoma. ¿Por qué?, Él ya te había dado tu deseada libertad.

Esa era la cuestión, ¿Por qué? En qué momento me enamore de el, en qué momento decidí dejar mi "libertad". Tenía miedo que la respuesta fuera "costumbre", Por qué sería como si mis sentimientos fueran inválidos.

-Mejor te haré otra pregunta, ¿Por qué lo amas?

-Por que...sus ojos son muy bonitos -ese fue el primer detalle que ví en el-pero su sonrisa también lo es, también es un buen amigo, y su mano es muy cálida, por qué el es feliz si las personas que ama lo son-admire mucho a Monoma cuando fue capaz de sonreír a Uraka y Bakugo, de ser yo me hubiera encerrado en la tristeza -por que me confío algo tan importante -no paso desapercibido para mí que en el libro de Orgullo y prejuicio había una dedicatoria, "Para mí amado hijo, que nunca muera el sueño de vivir un amor"- y me hizo parte de su vida.

Un corazón para dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora