Madurar

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Suzuka no se había percatado de que su entorno pasó de ser uno citadino a uno más rural, sin tantos edificios, dónde podía estar absorta en su sendero, sin prisas por revisar cada minuto el reloj y ordenando su agenda mental, estaba tranquila y serena, arriba de un autobús con Moa completamente perdida en su sueño, recargada en su hombro, era extraño que no fuera Suzuka la que estuviera dormida sobre Moa o Yui.

Por ésta última ya ausente, era que el aire de Suzuka se volvía melancólico cada vez que el cansancio comenzaba a dominarla y la obligaba a recordar la presencia de Yui, tanto así que sus ganas de descansar sobre su leal compañera se esfumaban y permanecía con cansancio, ahora le parecía gracioso cómo un recuerdo tan sencillo podía afectarle tanto.

Sin embargo, ésta vez era distinto, puesto que se sentía armoniosa de sentir cada respiración profunda y lenta que emanaba del pecho de Moa y escapaba hacia su brazo derecho, miró de reojo curiosa a la de cabello claro, y se limitó a sonreirse a sí misma con un ligero tono cálido en sus mejillas, cúando vió el rostro tan pacifico qué estaba acostumbrada a ver en Moa, sus gestos, y su aura tan calmada, le provocaron un revoloteo en el estómago, algo nuevo para ella, que no le disgustó en lo absoluto.

(Suzuka... Suzuka!)

- Ya llegamos... - Moa susurraba casi en gritos a Su para que reaccionara.

- ¿Tan rápido?

- Sí, vamos abajo, te ayudo con tus maletas.

Suzuka y Moa miraban al rededor del pasto seco y examinaban aquella casa de campo.

- Ya habías venido aquí antes?

- Parecerá sorpresa pero no, conviví muy poco con mi padre y su familia, supongo que debido a todas mis obligaciones. - Moa dijo melancólica pero intentando esconderlo con una sonrisa.

Suzuka nota esto y le soba la espalda con delicadeza, cómo tratando de que se olvidara de ese mal pensamiento y le diera un desaire al malestar.

- Hm. - Moa sonrió y miró a Suzuka, con un brillo en sus ojos, quizá por las lágrimas reprimidas o porque era cómo Suzuka la veía.

- Le avisaste que vendríamos?

- Sí, no te preocupes.

●●●


Tras haber tocado la puerta, salió el tan esperado hermanastro de Moa, era más grande que ambas, pero eso no le impedía ser amable con Moa y su invitada.

- Hola Moa! Y...
- Hatori, te presento a Suzuka, Suzuka, mi hermano Hatori. - Movió su mano extendida para presentarlos entre sí.

- Mucho Gusto Sr. Hatori! - Suzuka hizo una reverencia ante él.

- El gusto es todo mío Suzuka, tengo que agradecerte que cuidaras de Moa todos estos años, su lejanía nos tiene siempre con pendiente.

- No tiene que agradecerme, ella sola ha madurado y con el tiempo ha aprendido a cuidarse por sí misma, estoy tan orgullosa cómo usted.

- Tú los has dicho Suzuka. Y bueno, no sé queden ahí afuera, por favor pasen!.

Hatori cumplía con ser un buen anfitrión, pues se notaba esto desde que entrabas a su casa y la veías impecable, al igual que la habitación que les dió a las chicas.

- Quién te inculcó esta educación de limpieza, Hatori? Mi madre suele ser un desastre en casa. - Dijo Moa con una sonrisa.

- Jajaja, claramente de tu madre no, si no de la mía. Pero bueno, prefiero no recordar cosas del pasado.

- Tienes razón, siempre que uno recuerda su pasado, se sugestiona por lo que pudo haber cambiado o haber hecho mejor, es un fastidio.

●●●


Las chicas no estaban acostumbradas al calor de Chicago, a diferencia de Hatori que estaba ya acoplado a aquel lugar, dormían en sábanas sobre frescos petates en el suelo, Moa yacía sentada en uno de ellos mientras esperaba que Suzuka terminara de lavar sus dientes.

- Qué tienes pensado para mañana, Su?

Suzuka salió del baño, y miró a Moa con un rostro neutro. - No tengo un itinerario para mañana, pero ahora quiero hacerte cambiar tu opinión. - Se posicionó enfrente de Moa.

- Tengo el presentimiento de que vas a regañarme, a menos de que tu aire retador quiera decirme otra cosa.

- ¿Qué has pensado sobre el grupo? Sobre volver?...

Moa agachó la cabeza, de repente sintió un nudo en la garganta. - No sé...

- Moa, no me dices ni sí ni no cuando dices eso.

- Es que, no estoy segura de si quiero seguir viviendo así.

- ¿Así cómo? Háblame con franqueza, Moa...

Moa sentía que la mirada de Suzuka la quemaría internamente si la miraba directo a los ojos.

- Es tan difícil para mí, no puedo estar en el escenario sin pensar en lo reemplazable que puedo ser para Koba.

- ¿Porqué crees eso?

- ¡Porqué es verdad! Eso hizo ver con Yui, y yo sé que será buen negocio para él traer bailarinas novatas para reemplazarnos porque es más barato, no lo niegues Suzuka.

Se mantuvo un silencio abismal por toda la habitación, Moa se cubrió las manos llenas de lágrimas, intentando esconderse completamente en ellas.

- No puedes dejarme sola, Moa, y si de verdad crees que eres reemplazable como Koba te lo hizo creer, entonces yo soy tan reemplazable para tí cómo él...

- ¿Qué?...

El rostro de Suzuka se muestra apático, desvía su mirada de Moa y da un paso hacia atrás a punto de salir.

- No malinterpretes mis palabras, Su. - Moa le toma la muñeca con firmeza, la mano fría de la menor le provoca escalofríos cómo una corriente eléctrica por todo su cuerpo, Suzuka se ve obligada a bajar la cabeza para aguantar ese revoloteo de mariposas.

- Tú eres la razón de mi duda y el porqué de mi estadía, contigo es una incertidumbre si estoy apartada de tí, Suzuka...

Lagrimeó Moa mientras buscaba las mejillas de Suzuka con sus palmas, Moa sentía la necesidad inmensa de que tenía que hacer algo o su oportunidad se perdería, pero no sabía si actuar o lamentarse después, Moa acercó su rostro cerca de la oreja de Suzuka y la miró por un instante, separando sus labios, Suzuka estaba estática, apretó sus ojos.

- Buenas Noches, Moa. - Suzuka se safó con cuidado de la mano de su compañera, apagó la luz de la habitación y se acostó sobre la base de palmas, mientras que Moa sentía que se había quedado cómo piedra, no sabía cómo procesar la vergüenza que acababa de pasar.

Moa sólo miró con un rostro inexpresivo a Suzuka, mientras ella le daba la espalda y trataba de esconderse con la sábana, Moa salió de la habitación deslizando la puerta de madera para terminar durmiendo en el sofá, sentía enojo por la situación, no sabía si era por el desaire de Suzuka que le causó un malestar en el pecho, o la situación en la que Yui la ponía con el simple hecho de no estar presente.

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⏰ Última actualización: Apr 23 ⏰

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Melancolía En La Arena | Su-Metal x Moa-Metal ✮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora