Mi molesto jefe [Tomtord]

[Capitulo 18]

Narrador:

Lentamente el noruego hiba abriendo sus ojos... dolor era lo que sentía en esos momento y no solo en su cuerpo sino en su cabeza sumado a la confuncion que tenía porque por alguna extraña razón, al voltear su cabeza a un lado vio como sus prendas estaban en el suelo.

"Qué cara-"...

Paso su vista por su cuerpo y realmente los colores se le subieron hasta la cabeza por la increíble ropa, no sólo llamativa y colorida, sino que también parecía sacada de uno de sus hentais colorinches que le daban cierto asco aveses.

"¿¡QUÉ MIERDA ACABA DE PASAR!?"

Pensaba en sus adentros mientras levantaba su falda y veía como tenía lencería de mujer bajo esta y un arnés que combinaba en su pecho, muslos y piernas, adornado por un bello collar con púas en su cuello y sin mencionar unas adorables medias que le llegaban hasta las rodillas... era asqueroso, agradecía no tener un espejo la cual verse, seguro seria la burla de todos si supieran que su jefe vestía ropas femeninas en ese momento.

Se levantó para recoger su ropa pero pasos se oyeron desde afuera, fijo su vista en el reloj de la pared, daban las 7:30 pm donde seguramente era thomas quien se acercaba para dejarle más trabajo y burlarse de este como siempre o dar un simple comentario.

Dejo su ropa rápidamente debajo de su escritorio para luego esconderse también, rezando porque el "sin ojos" no lo vea así.

Sin permiso ni tocar la puerta paso el de cuencas, llevándose con la sorpresa que su jefe no estaba

Tom: qué extraño..

Susurro para si mismo mientras dejaba los archivos arriba del escritorio, este le dio una ojeada a lo que estaba completando el noruego pero pudo visualizar del otro lado del escritorio un pie la cual lo sacó fuera de lugar a este..

Negó con la cabeza creyendo que solo alucinaba por beber mucho café ese día

"Mantente sereno thomas"

Tord por su lado sentía como el collar le molestaba y sin más remedio se lo quitó dejándolo con cuidado algo lejos de él. El de cuencas decidido que su jefe no estaba, salió de la oficina, mientras que el noruego cantaba victoria... pero al levantarse de prisa piso aquel collar que tanto le molestaba soltando un grito de dolor, llamando por completo la atención del de afuera entrando de golpe.

Ambos cruzaron miradas, uno no podía creer lo que veía mientras que el otro solo quería que la tierra lo tragara.

Tom: tord? --dijo cubriéndose la boca intentando no reír--

Realmente le fue imposible no soltar una carcajada al "sin ojos" porque para el, tord se veía realmente ridículo.

Tom: qué es eso que llevas puesto? Pareces mujer y encerio, encerio que ese color no va contigo --dijo burlon--

Tord: no me digas, realmente estaba esperando que alguien más venga aquí para decirme exactamente eso --decia con cierto enojo y sarcasmo en su voz--

Tom: y que bueno ser el primero, ahora dime, por qué te ves tan ridículo?

El de cuencas solo se acercó a su jefe mientras que este se sentaba en su asiento para estar más comodo de nuevo.

Tord: realmente no lo sé --suspiro-- solo se que alguien me atacó cuando tenía la guardia baja, en pocas palabras, me durmieron y cuando desperté ya estaba vestido asi

Tom: bueno, a la próxima pon un cartel que diga "si me van a vestir convienen bien los colores"

Tord: muy chistoso tom, deberías recibirte del más gracioso de la armada --fruncio del ceño--