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Empecé a amasar la mezcla de la pizza mientras sentía la presencia de Sunghoon.

— Sunghoon, podrías ayudar haciendo la salsa.

— tú eres la cocinera.

— Vamos, no seas malo. — contesté cortando los pedazos.

— No soy malo, además, tu puedes arreglar eso.

Indirecta muy directa.

— hey. ¡Que orgullo tienes!

— Jamás se lo deja a un hombre con las ganas. — contestó Sunghoon indignado. — creí que tendríamos sexo.

— Tenías que ir al hospital.

— Una rapidita. — respondió cruzandose de brazos.

— No soy una prostituta que tendría sexo contigo en 5 minutos Sunghoon. — contesté.

Sunghoon echó a reír y empezó a preparar la salsa.

— Me lo debes. — contestó.

— Ajá. Podrías darlo está noche como la primera vez. En una noche de fuerte tormentas.

Miré a Sunghoon y eché a reír mientras negaba con la cabeza.

— te enseñaré mi receta de salsa de pizza para que aprendas.

— a ver. — murmure mirándolo mientras esperaba que las masas leuden.

— Cantidad de salsa de tomate para tu cantidad de pizza, azúcar para sacar el acidez, orégano, una gran cantidad, aceite, sal para que no quede ni muy dulce o agrio y ahí tienes. No necesita cocción. — contestó Sunghoon.

— ¿Y dónde lo viste?

— lo ví de una chica argentina. — contestó Sunghoon.

— la mayoría cocina la salsa. — murmure viendo el delicioso aspecto de esta.

Tomé una cuchara y probé la salsa.

— oh... Es demasiado deliciosa...

Enserio.

Ustedes deberían probar esta receta al menos una vez, lo recomiendo :).

12 PM

Me senté en la cama y doblé mi ropa para dejarlo acomodada en el mueble.

Peiné mi cabello mientras miraba mi estómago en el espejo y suspiré hondo.

— ¿Escuchas eso? — preguntó Sunghoon.

— está lloviendo fuerte.

— Uhm si.

Me acosté en la cama y apagué las luces mientras Sunghoon caminaba a las ventanas y las abría dejando que la luz de los refucilos y de la luna alumbrara la habitación.

Sus manos tomaron mis piernas y me arrastraron a la esquina de la cama donde Sunghoon levantó mi pierna y empezó a besar mi cuello.

— déjame repetir lo que pasó hace 6 años. — Susurró.

— Sunghoon... — Murmure desconcertada.

— Será diferente.

Sunghoon besó mis labios de una forma parecida al beso francés y con dificultad lo ayude a desnudarse poco a poco.

𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora