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1 HORA DESPUÉS

— Tengo que llevar a Keiser al veterinario — contestó Sunghoon mientras caminaba por la playa.

— También una ducha.

— Está limpio. — contesté mirando a keiser con una sonrisa.

— Un baño no hace mal. — contestó Sunghoon.

Seguí caminando por cortos minutos hasta soltar un suspiro y murmurar.

— ¿Podemos parar? No estoy acostumbrada a las caminatas.

Enserio.

Soy demasiada mala para las caminatas.

— Solo vamos 30 minutos caminando, no es mucho.

— Tu corres durante horas Sunghoon. — respondí.

— ¿Corro? — preguntó Sunghoon levantando sus cejas.

— Ya, también tienes una rutina de gimnasio, no te creas mucho. — contesté.

Me senté en la arena de la playa y sonreí al sentir como keiser se acostaba a mi lado y apoyaba su cabeza en mis piernas.

— hey pequeño... — Susurré acariciando su pelaje.

— Tn.

— Dime.

— Hoy es un día especial?

— No, no creo. — contesté pensando.

— ¿Y mañana? — preguntó.

— Tampoco, aunque tal vez haya un feriado, quien dice.

— Ya veo.

Apoyé lentamente mi cabeza en su hombro y cerré mis ojos disfrutando de la fresca brisa.

¿Quieres ir a comer algo esta noche? — preguntó Sunghoon mientras jugaba con las patas de Keiser.

— ¿Una pizza?

— O podemos ir a un restaurante lindo, hay uno que esta noche se inaugurará. — Murmuró Sunghoon.

— Un restaurante costoso y vip.

— Claro, simplemente para disgustar. — contestó.

Abrí mis ojos y me gire viendo a Sunghoon.

Que lindo perfil.

— que fea nariz. — contesté.

— La tuya también.

Bajé la mirada a su cuerpo y miré sus manos.

— que feas manos.

— mis manos son lindas. — respondió.

Tomé sus manos y comparé ambos tamaños.

— Son grandes... — Susurré.

𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora