𝐹𝑂𝑅𝐺𝐸𝑇 𝑀𝐸 𝑁𝑂𝑇

³⁸

— ya despertó.

¿Porque tanta luz?

¿Dónde estoy? ¿Estoy soñando?

Me senté con ayuda de una chica y luego visualice su uniforme de enfermera.

— un hospital... — Susurré con un profundo vacío.

Hace unos minutos pensaba que seguía estando con Sunghoon.

Que Sunghoon seguía en mi brazos.

— Es un alivio que haya despertado señorita Tn. — contestó la enfermera dejando el vaso de agua con la pastilla.

— no entiendo... Necesito ver a los demás...

— ¿Los demás? Usted entró sola. — respondió la enfermera sin tener mucha idea de lo sucedido.

— Recibió un fuerte golpe en la cabeza asique tiene un moretón en la frente pero con pastillas y un poco de tiempo se le desaparecerá. — contestó la enfermera. — el feto del bebé apenas está en desarrollo pero también se encuentra bien.

— ¿El bebé?... — Susurré dejando de respirar.

— Si, ahora porfavor. Tome su medicina.

— Pero yo estaba con alguien más... Éramos 4.

— Señorita, sufrió un ataque de pánico según lo que dijeron los camilleros que la atendieron y brindaron la ayuda para llevarla a este hospital.

La enfermera dejó la habitación y miré a mi alrededor.

Sunghoon me pidió una cosa.

Mantener la calma, eso fue lo único que me pidió y lo único que no pude cumplir.

Apoyé mi mano lentamente en mi estómago y solté un suspiro empezando a llorar.

— tengo que encontrar a Senyun y a Keiser...

Me salí de la camilla y con muy tristes ganas caminé hasta la recepción del hospital.

— señorita, debe estar en cama. No puedes estar aquí.

— necesito su ayuda porfavor..

— Señorita..

— Yo... Tenía a unos amigos, busco... Busco a Park Senyun. — Murmuré.

La señorita se alejó y empezó a buscar en su computadora para negar con la cabeza.

— No están registrados aquí, probablemente estén en otro hospital señorita...

— ¿En otro?

— Esto depende mucho de la orden social en la que esté vinculada, este es un hospital público, tal vez llevaron a su amigo a un hospital privado.

Es demasiado probable...

¿Pero que hospital privado es el que pagaba Sunghoon...?

Tomé distancia y volví a mi habitación.

Empecé a buscar en los muebles algunas prendas de ropa que pudiera servirme hasta abrir el closet encontrando la ropa que había llevado anoche.

Estás estaban manchadas de sangre seca, casi oscura...

— no puedo ponerme eso... Pero tampoco puedo andar con esta bata de hospital... — murmure preocupada.

Salí de mi habitación y caminé por los pasillos hasta frenar mi paso al ver cómo una mujer salía de una habitación donde se podía ver unas escaleras que conducían hacia abajo.