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"¿Te gustaría una copa?" Preguntó con la vista en la bandeja que uno de los meseros balanceaba sobre el hombro, muy cerca de ellos. Su boca se sentía seca y había pasado un tiempo desde que probó un poco de alcohol, así que sonaba como una maravillosa idea. Un poco no haría daño. Apretó los dedos alrededor de la cintura de Charlie antes de voltear a verlo. "¿Charlie?"

"¿Sí?"

Frunció el ceño, mirando al otro lado de la habitación donde el chico tenía su vista, pero no pudo ver nada peculiar. Muchas personas, la mayoría de media edad con sus acompañantes colgando de sus brazos. "¿Viste algo?" Su mano libre se metió en el bolsillo de su pantalón, tomando entre sus dedos el pequeño dispositivo que Tyler le había suministrado antes de entrar al lugar. Solo tendría que presionar el botón y ellos entrarían. 

"No, es solo... estoy distraído." Exhaló entre dientes, girándose hacia él, más o menos apoyándose contra su pecho. "Esto es aburrido. ¿No estás aburrido?" Una de sus manos se deslizó sobre su estómago, agarrándose del borde de la correa. Ryan estaba endemoniadamente enternecido con el repentino comportamiento pegajoso de Charlie, incluso una sonrisa tiró de su labios. Solo podía ver la cima de su cabeza mientras él hablaba. "Todavía habrá una especie de presentación de música clásica, podremos dormir un poco si nos sentamos hasta atrás."

Se rió con suavidad, frotándole la espalda lentamente. "¿Estás cansado? Despertarte muchas veces la noche pasada."

"Sí, bueno, hay cosas en mi mente."

Una chica con una bandeja pasó a su lado y Ryan tomó dos copas, murmurando una gracias suave. Le tendió una a Charlie y se quedó con la otra. Los ojos azules estaban un poco apagados, pero comenzaron a brillar al ver la copa. "Ahora, esto sí me hará sentir mejor. Salud." Inclinó la copa hacia él son una sonrisa. Ryan golpeó las copas juntas antes de tragarlo todo, exhalando cuando el calor se acumuló en su pecho. Charlie hizo una mueca divertida. "Necesario, y si vamos a entrar al salón para ver la presentación necesitaremos un par más de estos."

Como si lo hubiera invocado, una voz a través del altoparlante comenzó a avisar que el show estaba a punto de iniciar y que los presentes debían entrar antes de que las puertas se cerraran. Ryan tenía bastante curiosidad. En el paso había estado en algunas presentaciones de bandas locales que tocaban en los clubs cercanos a donde ocurrían las peleas, así que hubo veces donde se quedó a pasar el rato con Drake y alguna cita barata. Esto no era ni siquiera parecido a los oscuros y malolientes bares con sus bulliciosas multitudes, todos aquí tenían clase y dinero brotando de sus poros.

Trastabilló un poco cuando Charlie tiró de él luego de pasar las grandes puertas de madera. Estaba confundido por un segundo antes de darse cuenta de el estaba siendo llevado hacia la última fila de asientos acolchonados, justo en la esquina derecha del lugar. "Realmente debimos tomar un par de tragos extra," dijo.

Charlie chasqueó la lengua antes de hacerle una seña a un mesero, ordenándole más tragos. Luego sonrió, reclinándose en el asiento y cruzando las piernas con un movimiento con gracia. "Tus órdenes son mis deseos. Ven, siéntate aquí." Ryan lo hizo y miró como Charlie buscaba algo debajo de su asiento hasta que sus ojos se iluminaron. "Aquí está. Bien entonces serán tres presentaciones."

"¿Tres?" Charlie asintió, inclinándose hacia él para apoyar su cabeza sobre su brazo. "No está tan mal."

"Cada presentación tiene una duración de cuarenta y cinco minutos."

Ryan jadeó. "¿Qué?"

Charlie se sacudió, riéndose en voz baja. "Está bien. Podremos sobrevivir, quizás tomar una siesta incluso." Se giró hacia él y levantó la barbilla con una mirada suave y una pequeña sonrisa. "Podemos encontrar una manera de entretenernos."

[GAY] Perfecto CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora