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Doce meses después...

"¿Estás seguro de que deberíamos estar aquí?" Estirando el cuello de su camisa y corbata, Ryan gruñó mirando a Tyler. Estaban en el Museo de la Ciudad, donde se estaba realizando la fiesta de Shawn anterior al día de las elecciones. Parecía una muy mala idea. Tal vez si solo estuvieran ellos y Shawn, pero Charlie también estaba aquí. Y sostenía un arma, muy bien, podía destacar. Frunció el ceño, viéndolo guardarla dentro de su saco con una mirada perdida. "Sé que ya dijiste el plan, pero..."

Tyler sacó el cigarrillo de su boca y escupió en el suelo. "Es una trampa. Necesitamos sacar al príncipe de sus casillas donde esté rodeado de toda la prensa. Además, ¿no es lindo?" El hombre sonrió, llevándose el cigarrillo a los labios otra vez. "Exponer su miserable persona la noche antes del gran día."

Una risita detrás de él lo hizo mirar. Charlie apretó los labios, intentando contener su sonrisa. 

"Lo siento. Es la adrenalina." Levantó las cejas sugestivamente y Ryan ladeó la cabeza, apretando los dientes. "Lidiaremos con eso más tarde."

"¿En serio?"

Charlie se encogió de hombros. "Es algo que aprendí mientras recibía entrenamiento sobre armas." Le dio una sonrisita inocente. "Ahora comprendo por qué estos sujetos aman esta vida."

"¿Huh? No estamos cachondos todo el tiempo." Los dos miraron a Tyler y él se encogió de hombros. "No todos nosotros, al menos." Miró a Ryan y le dio un golpe en el pecho. "¿Quieres una?"

Miró el arma que Tyler sacó de su cinturón fijamente antes de sacudir la cabeza. "Nah. Realmente no me gustan. Prefiero usar las manos."

"Está bien. Charlie es bueno, te cubrirá." 

Tyler tocó el pequeño audífono en su oído antes de murmurar algo y decir que regresaría pronto. Ryan se recostó al gran muro de piedra antes de exhalar con fuerza, volviendo a tirar del cuello de su camisa. Estaba apretado como el infierno y era una noche caliente. Claro, no tenía nada que ver la situación en donde estaban. Era lo que habían esperado por meses, ¿no? 

Charlie se apoyó contra él, envolviendo los brazos en su cintura, haciéndolo sentir ligero y más tranquilo.

"Es increíble que hayamos regresado al lugar donde nos patearon el trasero hace más de un año, ¿no crees?" Ryan pasó los brazos sobre sus hombros y sonrió, recordándolo. Había sido tan vergonzoso en ese momento. "Y regresamos a terminar con todo."

"Suenas emocionado."

"Por supuesto." Exhaló con fuerza. "¿No lo estás tú? Es el fin, después de hoy... bueno, tendremos que lidiar mucho con los medios y la prensa, pero seremos libres. De todo."

Ryan asintió, apretándolo más cerca y pensando en el plan. Claro que lo recordaba, es solo... que estaba nervioso. Por muchas razones. El plan podía salir mal, podrían ser pateados fuera de la fiesta o el lugar podría estar lleno de cómplices. En realidad estaba casi seguro de lo último, porque todo indicaba que la madre de Charlie también estaba aquí con su esposo. Y eso solo significaba problemas.

"¿Qué pasará cuando la veas?"

Charlie se quedó quieto. "¿A mi madre?"

"Mhm."

"¿Asustado de que vaya a congelarme y echar a perder el plan?" Ryan no quería decir que sí, pero tampoco podía decir que no lo había pensado. "Es mi mamá. Pero no tengo sentimientos hacia ella." Enterró el rostro en su pecho y suspiró. "Se escucha mal y me hace sentir terrible, pero jamás supe lo que se sentiría ser amado por ella, nunca me abrazó, jamás me dijo que era un buen niño. Ella no quería estar relacionada conmigo. Y está bien. Es su vida y sus problemas. Tal vez haya algo feo y oscuro dentro mi hacia ella, pero no es algo que me haga replantearme mis decisiones. Especialmente cuando sé que ella también estuvo involucrada con la muerte de tus padres. Ellos probablemente era buenas personas antes de ser corrompidos por mi madre. Lo siento."

[GAY] Perfecto CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora