• Oscura Realidad •

Capitulo 28

Mattheo Riddle

Mi cabeza está hecha un lío así como todo en esta maldita casa, ya pasaron días desde que ella se fue, nadie tiene idea de donde está y lo único que dejo fue una carta para el inútil de Malfoy, es tan absurdo que no haya sospechado desde antes que su loca madre haya prometido lealtad a mi padre en su nombre

Entro a su habitación buscando no sé qué carajos, entro aquí casi diario esperando ¿que?, aún no se que mierda espero cada que entró aquí

— Deja de perder tu tiempo y ayúdame a seguir buscando a la perra inútil — mi hermano esta recargado en el umbral de la puerta y me vuelvo hacia él saliendo de ahí

— La hemos buscado por días lo mejor es esperar, dentro de dos días debemos volver a Hogwarts y ahí la veremos si o si

— Que no te enteras de nada? — se lleva las manos a los bolsillos del pantalón, lo miró confundido y es qué efectivamente, no me entero de nada porque nunca asisto a las reuniones que convoca mi padre, son algo que no me interesa ya que Tom es su legítimo sucesor al ser el mayor de los dos — bueno a la niña Lestrange la han expulsado de Hogwarts por usar magia frente a un muggle

— Ella no es tan estupida como para hacer tal cosa — me convenzo a mi mismo de que no es tan tonta, pero recuerdo lo fácil que cayó en nuestra trampa y me hace dudar — a no ser que se encontrará en peligro, yo que sé igual se me hace algo absurdo

— Tranquilo, el anciano se encargó de que los cargos en su contra se anularan — se adelanta bajando las escaleras conmigo detrás, el Lunes debemos volver al colegio y debemos hallar un modo de que ella esté de nuestro lado — la situación es que se le ha visto muy unida a Potter, la sangre sucia y el pobretón de Weasley, sin mencionar que hay una alta probabilidad de que ya conozca a su tío el traidor de Black

El hecho de que esté con ellos me produce un gesto de desacuerdo, algo de ella me hace querer estar cerca, tenerla a mi lado para mi solamente, no solo yo siento eso sé que mi hermano también aunque lo niegue y quiera engañarse a sí mismos, ambos compartimos la misma necesidad de querer tenerla exclusivamente para nosotros, a nuestra merced, cumpliendo nuestra voluntad, la sencilla idea de saber que está con alguien más o que alguien más pueda tocarla me hastía

— Lo que interesa es ver la manera de traerla de nuestro lado, ya luego veremos cómo encargarnos de esos ineptos — me apartó de él adentrándome en la biblioteca de la mansión, es el lugar donde pasó la mayor parte del tiempo exceptuando las veces que mi padre se pone de intenso y nos obliga a entrenar con el, la ventaja es que después de tantos años sus trucos siguen siendo los mismos, aunque el dolor que el cruciatus genera no deja de ser insoportable

El fin de semana transcurre con normalidad, a Voldemort no se le ha visto en estos dos días pues sigue en búsqueda de reclutar a sus antiguos aliados, hasta donde se ha ido a Bulgaria y a Rusia no es secreto que tanto Durmstrang como Koldovstoretz alberga la mayoría de mortifagos y a sus hijos, la hora de partir a King's Cross ha llegado y aunque es detestable la idea de volver debo hacerlo así como odio la idea de viajar en el tren con todos, mis cosas están empacadas y listas para llevarlas

— Donnie — llamó a mi elfo personal quien llega de manera inmediata — lleva esto a la estación ya sabes en qué lugar debe ir

— Si amo — toma el baúl chasqueando los dedos para desaparecer en un instante, bajo al vestíbulo donde está mi hermano y Draco quien irá con nosotros

— Vámonos ya, mientras más rápido termine esta mierda mejor para todos — asiento y usamos aparición para llegar la estación que como de costumbre está llena

Recorro el lugar con la mirada buscando una sola cosa pero cuando la encuentro me enerva la sangre, siento que me ahogo con mi propio veneno cuando la miro caminar tan tranquila, tan inusualmente relajada, el cabello negro le cae por los hombros acomodándose a la perfección a cada lado de su rostro, sus ojos celestes resaltan de entre todos pues no hay color que se le compare y sus labios, joder esa boca que sabe hacer maravillas la lleva pintada de un tono rojo, como si estuvieran cubiertos de sangre, camina con elegancia luciendo una falda negra y una blusa blanca, la prenda interior deja ver sus piernas torneadas, aún recuerdo la suave sensación de su piel en mis palmas, la saliva empieza a sentirse mas ligera como si se hiciera agua ansiando probarla de nuevo, el chasquido de los dedos de mi hermano me sacan de mi trance sacudo la cabeza antes de avanzar hacia el tren sin mirarlo, camino hasta el vagón que le pertenece a Slytherin sentándome en las últimas mesas posando la mirada en la entrada esperando ver lo que no aparece en ningún momento, me remuevo molesto, hostigado, frustrado, detesto la sensación que tengo cada que la veo y la ansia de tenerla a mi lado