• Oscura Realidad •

Capitulo 36

____ Lestrange

Camino directamente hacia la habitación una vez qué pasó la entrada de la sala común, las pisadas de los mellizos retumban detrás de mi mientras caminan como los energúmenos embravecidos que son

— Recuerdo haberte dicho que no nos gusta verte con el — Tom murmura mientras llego entrando a la habitación

— Y yo recuerdo haberles dicho que no tenían opción — me giro para mirarlos cruzando los brazos — no soy un objeto que pueden marcar como suyo

— No, no eres un objeto _____ — Mattheo se acerca a mi rodeándome, acechándome, saboreándome como si fuera un cordero — pero de ser necesario te pongo un puto collar con una placa que diga "Propiedad de los Riddle" — toma mi cuello oprimiendo con la fuerza suficiente para que el aire apenas entre a mis pulmones

— Como si fueras una perra muy linda pero muy desobediente — Ayón estruja mi cintura mientras refriega mi trasero en la ereccion férrea debajo de su pantalón

— Es tu culpa — ronroneo mirando los ojos de Mattheo relamiendo mis labios — para que me pones de apodo "cachorrita"

— No preciosa, no mal entiendas a mi hermano — Mat se acerca rozando sus labios con los míos — nos gusta que seas una perra, una muy sucia, pero solo con nosotros

— Mmm bueno en ese caso creo que no tenemos ningún problema — sonrío tomando el labio inferior de Mattheo entre mis dientes succionando antes de soltarlo — deben estar seguros de que yo jamás voy a traicionarlos

— Porque? — pregunta Tom metiendo su mano debajo de mi blusa sujetando mis pechos con fuerza. Porqué los amo par de idiotas hormonales y posesivos.

— Porque no — sonrío ganándome un gruñido por parte de Tom — sabes porque, mi amor

— Puedes decirnos — susurra mirándome con esos ojos leonados antes de que los besos de Tom y Mattheo se apoderan de mi cuello

— No, no puedo — Mat me toma de los muslos alzándome haciendo que rodee su cadera con mis piernas

— Claro que puedes — camina llevándome hasta el sillón sentándose conmigo a horcajadas sobre el

— Que te detiene? — Tom amarra mi cabello mientras deja besos sobre mis hombros

— Que los detiene a ustedes de decírmelo? — el silencio abismal de que se genera me provoca escalofríos, la piel se me eriza con la respiración de Tom chocando con mi cuello — no tienen que decirlo... pero yo sé los dire cuando ustedes sean capaces de hacerlo — beso los labios de Mattheo antes de levantarme y besar al hermano, por mas ganas que tenga de follar porque las tengo, el examen de mañana sé que será un fastidio total y quiero descansar, ya tendré las vacaciones enteras para revolcarme con ellos y no dejarlos salir de la habitación si no me apetece — ahora quiero, necesito y debemos dormir para el examen de mañana, lamento dejarlos con aquello muy caliente pero prometo que se los voy a compensar — sonrío y camino hacia el baño donde me encierro, quiero que esta maldita farsa termine ya de una vez por todas, no creo poder aguantar más con esto y definitivamente sé que ellos tampoco pueden

...

La noche transcurrió más lento de lo normal... para mi buena suerte porque así pude descansar como lo necesitaba desde hace tiempo, amo dormir entre los brazos de Tom y Mattheo, estar junto a ellos me transmite la paz, la calma y la tranquilidad que siempre he deseado