• Oscura Realidad •

Capitulo 43

La noche había caído sobre el colegio y con ello la primera reunión del dichoso "club de eminencias" al cual debía asistir ¿tenía ganas de ir? En lo absoluto, prefería quedarme a dormir, las reglas de dicho club eran sencillas, no divulgar lo que se hablaba y vestir casual pero bien en cada cena, fiesta o reunión, sencillo aunque en mi caso incumplir la primera no era opcional, opté por un suéter blanco y una falda rosa pastel acompañada de medias afelpadas para el frío

— Tienes idea de quien más va a ir a la cena? — la voz de Tom rompe el silencio y a través del espejo lo observo por un instante, está sentado en la cama leyendo. ¿Porque tienen que verse tan bien incluso cuando leen?. Aquella incógnita había llegado en el momento que mis ojos se posaron en el segundo, Mattheo, quien leía tranquilamente en el sillón con una pierna descansando en su rodilla y un vaso de whisky de fuego sostenido con su mano libre — has escuchado lo que te pregunté? — la seriedad en su tono me regresa de inmediato y asiento leve mientras siento su mirada clavada sobre mi, no es difícil saber si me miran o no porque la piel se me eriza cuando sus pesadas miradas se posan sobre mi

— Solo se de unos cuantos, no estoy al tanto de toda la lista — lo miro a través del espejo, sus ojos verdes me analizan

— Bueno pues entonces habla — la voz de Mat logra que mis ojos se centren en él — quienes van a ir — no pide una respuesta, la exige y ruedo los ojos mientras colocó el lipgloss rosado sobre mis labios

— Ginny, Blaise, las gemelas Carrow y otros Gryffindor de los que desconozco sus nombres — los noto demasiado relajados por lo que decido romper ese momento de armonía que ambos tienen, por preguntones y metiches — también Harry y Granger — digo sin mirarlos pero no es necesario hacerlo para saber que aquello los ha puesto como energúmenos

— Genial — murmura Mattheo con sarcasmo — será un buen momento para decirle a Slughorn que me arrepiento de haberme negado?

— No podemos estar ahí y lo sabes Mattheo — Tom mira a su hermano quien rueda los ojos dejándolos clavados sobre mi — así que más te vale comportarte

— Como sea... es necesario que te vayas vestida tan bien? — lo miró arqueando una ceja — no nena, no me lo tomes a mal — se levanta acercándose a mi, posándose a mis espaldas acariciando la piel que se deja ver de mis hombros — me encanta como te ves, luces preciosa y más me gusta el hecho de saber que eres mía — toma mi mano acariciando el anillo que descansa sobre mi dedo — pero no me gusta el hecho de que no estaré cerca de ti — me giro para poder mirarlo posando mi mano en su mejilla mientras sus ojos leonados me miran fijamente. Merlin, enserio debías ser tan perfecto Mattheo Riddle. Sonrío.

— Amor, todo estará bien tenlo por seguro — acarició su mejilla suavemente con mi pulgar — es solo una aburrida cena con muchos nerds y Slughorn ¿que es lo peor que puede pasar?

— Para mi ya es suficientemente malo sabe que estarás, de nuevo, cerca de Potter — murmura chasqueando la lengua mientras frota su cara con su mano de manera efusiva, alejo mi mano de su mejilla para cruzarme de brazos, enserio sus celos con Harry creo que sobrepasan un límite

— En primera no solo voy a estar con el, habrá muchas personas más entre ellos Zab y Gin — rueda los ojos, un modo muy suyo de decir "vaya personas". Río de manera suave y niego — y en segunda fuiste tú quien me dijo que debía unirme a ese bobo club

— Yo no contaba con el hecho de que el puerco miope iba a estar invitado — rueda los ojos

— No? — me acercó dejando un pequeño beso en la comisura de sus labios — considerando que Slughorn piensa que es la reencarnación de merlin enserio no lo viste venir? — se cruza de brazos soltando un largo suspiro, cierra sus ojos mientras recarga su frente con la mía tomando mis mejillas entre sus manos