• Oscura Realidad •

So, This is Christmas

Tom Riddle

No habían podido elegir una peor fecha en la cual ____ tuviera que venir al hospital muggle para su revisión mensual, apenas había pasado un mese desde que nos dieron la noticia que eran mellizos y no puedo decidir si esa ha sido la noticia que más felicidad me ha dado o cuando ella me dijo que estaba embarazada pero aún había algo que me tenía con los nervios de punta, la prueba de paternidad, no mentía cuando dije que sea cual sea el resultado nada cambiaría pero admito que me encantaría ser yo el padre de los bebés que ella espera, hoy era el día que tanto habíamos esperado pues hoy finalmente nos darían los resultados y eso me tenía inquieto moviéndome de un lado a otro...

— Mirsella Ferrier — la enfermera dijo su nombre captando nuestra atención y a mí en especial apartándome de mi torbellino de pensamientos

Ella nos miró y después se levantó caminando hacia donde la llamaban, nosotros caminamos detrás de ella, mi hermano me miró, pude ver el mismo nerviosismo reflejado en su mirada pero sin decir nada seguimos a ____ y a la enfermera

— Adelante — nos dijo con una sonrisa — la doctora Gray los espera

Entramos a la misma habitación de hace un mes, la misma mujer que era ciertamente amigable nos veía con una sonrisa

— Buenos días Mirsella — con una sonrisa le hizo una seña para que se acostara sobre la camilla — Thomas, Mattheo — a nosotros nos dedicó un asentimiento, uno que respondimos mi hermano y yo al unísono

Odiaba las veces que respondíamos o hacíamos ciertas acciones al mismo tiempo, me sentía como un maldito robot, aunque no lo era, simplemente éramos yo y mi mellizo

— Como has estado cariño? — le sonrió colocándose unos guantes blancos — que tal esos pequeños? — le pregunto mientras ____ se recostaba en la camilla

— Bien, aunque ahora me da más hambre que antes — respondió ella con tranquilidad

— Me imagino pero eso es de lo más normal — río de manera leve — estás comiendo por otros dos, tus pequeñines están creciendo — sonrio de nuevo prendiendo el aparato — bien linda, comencemos

Ella asintió y la doctora empezó a mover ese objeto tan extraño sobre el vientre de ____ esparciendo el gel, los tres teníamos los ojos clavados a la pantalla si perdernos nada, esperando, hasta que por fin los pude ver

Allí estaban, los dos pequeños que para este momento se veían más grandes, los dos pequeños que ahora junto con ella eran mi mundo entero, ese par de hermosas criaturas que habíamos hecho con tanto amor, mis hijos... nuestros hijos, una sonrisa se formó en mis labios y sentí el cúmulo de lagrimas aglomerarse en mis ojos, aún no nacían pero no había cosa que no hiciera por ellos

— Si, ahí están — hablo la doctora — un par de pequeños y muy sanos bebés, ahora...

Oprimió un botón y la habitación se llenó con el sonido que ahora era música para mis oídos, los rápidos latidos de dos pequeños corazones

— Son maravillosos — susurre más para mi que para alguien más

Mi hermano pasó un brazo por mis hombros en un abrazo, Mattheo y yo no éramos muy devotos a mostrarnos cariño pero yo quería a mi hermano con mi vida entera

— Seremos padres hermano — susurró apretado mis hombros

— Si, lo seremos — sonreí devolviendo el gesto

Después de preguntas y una plática de cómo debíamos cuidar a ____ la doctora se levantó y salió de la habitación, había llegado el momento de la verdad y mis nervios no podían ser más grandes, me movía con desespero de un lado al otro en la oficina en la que estábamos esperando y cuando la puerta se abrió me quede estático