Isabella Victoria Morgan
Alexander había cocinado esas pastas caseras, los niños se habían levantado al sentir al olor a comida. Ahora mismos estábamos los cuatro sentados comiendo la rica pasta que había hecho Alexander. Tuvo ayuda mía ya que quería ayudarme a despistarme un poco, pero la mayoría de las cosas las hizo él.
-Está muy rico - dice Sarah con la boca llena y la cara llena de salsa de tomate
-Cierto. Te quedó muy rico papá - Damon le sonríe antes de dar un bocado a la pasta
-Gracias pequeños diablillos
-Toma, limpiate la boca - le pasó la servilleta a Sarah quien sonríe agradecida para limpiarse
Mientras que cenabamos los niños nos contaba cosas, escuchaba atenta, pero por momentos me perdía en mis pensamientos. Lo único que podía sacarme de allí era las llamadas de los niños o el roce que me daba Alexander para que volviera a la realidad.
-Mami, te estoy llamando - me dice preocupado Damon
-Perdona. ¿Que me decías?
-Que si nos comprarás un perrito
-Mmm - me hago la pensativa - ¿me dejen pensarlo un tiempo más? - se cruzan de brazos mientras que me miran con un puchero en los labios
-Si, te dejamos. Pero queremos ese perrito
-Lo pensaré - susurro sonriendoles
Terminamos de comer y levanto la mesa con ayuda de Alexander quien no me dijo ningúna palabra. Agarro platos para el helado y lo sirvo para después llevarlo a la mesa donde los niños esperaban con una sonrisa de felicidad
-Coman el helado, vayan a lavarse los dientes y después a dormir - les digo mandona
-Esta bien - dicen antes de mandarse una cucharada en la boca
- Oye papá - llama Sarah a su padre con voz de curiosa - ¿Por qué tu no vives con nosotros cuando tu amas a mamá?
-Ammm - hace que se lo piensa y me mira de reojo. Clavo mí mirada esperando que conteste - los adultos tienen problemas, y a veces no pueden arreglarlo como muestran en las películas de amor, Sarah - explica y ella lo mira más dudosa - si puedo arreglar con su madre los problemas de los adultos un día podré vivir aquí con ustedes
-Mami - la miro esperando a que pregunte - ¿Tu amas a papá? - ahora era el turno de él mirarme a mí con una sonrisa escondida
-Si, pero como se los dijo su padre. Los adultos tienen problemas que a veces no pueden arreglarse rápidamente como en las películas
-Oh. ¿Lo podrán arreglar?
-Algun día, ustedes preocupense de no asustar su padre para que no se vaya de casa - la cara de preocupada de mí hijo hace que suelte una risita
-¿Te estamos asustando?
-Ustedes no me asustan - niega y ellos sonríen contentos - la que me asusta aquí es su madre - sueltan una carcajada y yo me cruzó de brazos negando con la cabeza, sabía perfectamente lo que estaba haciendo y era que deje de pensar en aquella nota
Después de comer el helado los niños se despidieron de nosotros, yendose a lavar los dientes y a dormir. Mientras tanto yo levanto las mesas y me pongo a lavar todo lo que habíamos usado.
-¿Así que me amas?
-¿Así que yo te doy miedo? - le pregunto con otra pregunta
-Solo bromeaba. No quería verte mal, bonita - asiento dejando de lavar, la cabeza me estaba explotando y el miedo me consumía más - ¿Que pasa? - se acerca a mí levantándome el mentón para que lo mire
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Fin del juego [Completa] +18
RomanceTrilogia juegos #3 Después de las complicaciones de la vida de Isabella Victoria Morgan, ella y su familia se alejaron completamente del mundo solo por unas semanas, pero por ahí dicen que el caos siempre vuelve. Así que él volvió, pero con una sola...