♟️26: La cita más caliente ♟️

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Isabella Victoria Morgan

Pasaron cinco semanas de todo el caos y el dolor que había pasado; mis costillas ya estaban mejor, ya no me dolía al caminar. Me seguía poniendo una crema que me habían dado para que los dolores de los golpes se vayan, de apoco mi cuerpo se va formando a lo que era antes.

Recuerdo cuando abrí los ojos y me encontré en los brazos de Alexander, sentí como un peso se iba de encima mío, como una luz aparecía y aquella luz era él, porque verlo ahí conmigo en sus brazos sabiendo que me estuvo buscando hizo que mi corazón lo amara más de lo que ya lo amaba.

-Ya puedes volver a casa, Jenna - comento cuando dejó la caja encima del escritorio

Volví al trabajo después de una semana en cama, le dije a Alexander y a Lucian que quería volver nuevamente, ellos me pelearon diciendo que tenía que descansar, pero termine ganando yo. Esa empresa la manejaba yo. Yo estaba en el punto más alto gracias a los socios que venían a pedir más lugares hoteles para ellos.

-Está bien - me dedica una sonrisa - buenas noches

-Igualmente - sonrió educada

Sale de la oficina dejándome completamente sola, agarro la tapa de la caja roja y la abro encontrándome con un vestido rojo y algo corto. Sonreí de lado para después llevar mi mano hacia la carta que se encontraba dentro de la caja.

Un vestido rojo es significado de deseo, lujuria, pasión, amor y seducción. Quiero verte con ese vestido precioso que te he comprado cuando vengas a casa. Te espero, caprichosa

Vuelvo a mirar el vestido agarrandolo de las tiras para contemplarlo por completo, entro al baño que tenía en el estudio y me saco que tenía la ropa que llevaba puesta para después ponerme el vestido rojo. Me quedaba fenomenal, me encantó como se lucía mi cuerpo con aquel vestido rojo sangre.

Me suelto el pelo del rodete desordenado que me había hecho mientras que miraba la computadora y con mis dedos empiezo a peinarlos. Cuando ya estoy lista me sonrío y me encamino hacia mis cosas e ir al coche que me esperaba en el parking de la empresa.

Media hora después ya estaba guardando el coche dentro del garaje, entro a casa encontrando un silencio absoluto. Miro toda la sala y era pura oscuridad hasta que veo una fila de pétalos rojas sangre al igual que el vestido que llevaba puesto. Antes de seguirla dejo el bolso de mano en el sofa y empiezo a caminar hasta que salga a las afueras del patio trasero, miro la mesa con luces rojas, y rosas del mismo color que el vestido.

-Bienvenida - susurra Alexander en mi oído haciendo que piel se erize - acompáñame en esta cena especial

-Por supuesto - sigo el juego. Me corre la silla para que me siente siendo un total caballero conmigo - ¿A qué se debe esta cena? - le pregunto mientras que se sienta en su silla

-Se debe a que quiero disfrutar este gran espacio a solas con mi mujer

-¿A si que tú mujer eh?

-Mi mujer - su sonrisa compradora y atrevida aparece a dos segundos que dice eso - te queda precioso el vestido - dice mientras que sirve pollo con champiñones para que empezamos a comer.

-Por cierto, gracias. Me ha encantado

-Lo sabía - dice orgulloso - te conozco lo suficiente para saber lo que te gusta y lo que no, bonita

Fin del juego [Completa] +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora