Alexander Collins
-Necesito que me traigas un café, porfavor - le digo a mí secretaria quien había entrado caminando coquetamente, pero la ignoré completamente
-Se lo traeré enseguida, jefe - vuelve a irse moviendo las caderas, ruedo los ojos
Miro a Dominic quien empieza a reírse por la pelotudez que hizo mi secretaria, lo miro seriamente mientras que se carcajeaba e intentaba hablar entre las risas.
La nombrada anteriormente entra con un café solo en la mano haciendo que Dominic se calle poniéndose serio y aguantando la risa. Mi secretaria me guiña un ojo y se da vuelta moviendo las caderas de nuevo, cuando Dominic escuchá que se cierra la puerta vuelve a reír haciendo que apriete los labios-Deja de reírte ya - suelto antes de darle un sorbo al cafe
-Es que es muy ridícula como te seduce - niega con la cabeza mientras se va calmando de a poco- ¿No sabes que tienes novia y que encima hoy quieres casarte devuelta? - pregunta interesado sobre el tema - igual no entiendo porque quieres hacerlo devuelta cuando ya tienen todo firmado y los papeles hechos
-No, no tendría porque decírselo. Es mi vida privada - le digo entre incrédulo y cansado sobre el tema de la secretaria - y lo hago porque quiero casarme con ella conciente, no borracho cuando nos fuimos a Miami
-Que buenos recuerdos - suelta una risa mientras que yo tomo un trago de mi café - ¿Quien diría que te ibas a casar borracho y encima tatuarte con ella? - pregunta entre risas y me vuelve a negar la cabeza como un idiota - Para, ¿Sigues teniendo ese tatuaje?
-Claro que sí. De hecho cada tanto cuando se empieza a borrar, lo retoco
-¿Y ella lo tiene?
-Si - afirmo
¿Cuando me di cuenta? Cuando estuve haciendo de sombra y sin querer queriendo nos chocamos, fue ahí donde ví el tatuaje en su muñeca. Me sorprendí como también me desespere por contarle toda la verdad porque seguía amándome y eso me dolió un mucho porque verla allí, parada frente a mi con cara de pocos amigos era esa maldita desesperación de soltar todo, pero no pude.
-Igual... Que horrible tatuaje
-Estabamos ambos borrachos
-Fue idea de ella no justifiques, Alex - me señala apoyando sus codos en el escritorio - por cierto, ¿Isabella sabe que tú secretaria te coquetea?
-No, pero yo no quiero a nadie si no es ella - suelto alzandome de hombros
-Eras tan frío y mírate ahora - me señala con cara de tierno. Me cruzo de brazos esperando a que hable - pareces un osito cariñosito
-Otra vez con tus cursiladas - ruedo los ojos mientras que el suelta una risa mientras que se tira hacia atrás en la silla - te recuerdo que hace cinco años atrás tu estabas diciendo que no querías nada con nadie, que ibas a morirte solo y que te convertirias en un mujeriego de por vida. Pero mírate ahora - lo señalo desenderrando mis brazos para hacer la acción - casado y tratando de tener hijos con Eleanor
-Y tú no te quedas atrás - abre los ojos divertido mientras que yo estoy serio, no me parece graciosa está situación - tienes dos hijos y estás casado
-Ey, me case borracho. Yo que iba a saber - me alzó de hombros - y sobre Sarah y Damon jamás pensé que iba a ocurrir - me sincero
-Pues ahí están. Admirando a su padre y tu admirando cada parte de ellos
-Cursiladas - susurro
-No te hagas el idiota. Se que los amas
A las únicas personas que podía mostrarle lo tierno que era, es a Sarah, Damon y a su madre. Los otros podían irse a la mierda yo estaba perfecto dándole mi cariño a esas tres personas que son una luz en mi vida.
ESTÁS LEYENDO
Fin del juego [Completa] +18
RomanceTrilogia juegos #3 Después de las complicaciones de la vida de Isabella Victoria Morgan, ella y su familia se alejaron completamente del mundo solo por unas semanas, pero por ahí dicen que el caos siempre vuelve. Así que él volvió, pero con una sola...