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Me desperté por los sacudones que sentí por mi cuerpo, abrí los ojos de a poco para no encandilarme, — Mar, mar — me siguió moviendo para que me despierte. El ya estaba cambiado con un pie arriba de la cama y el otro haciendo apoyo abajo de la misma.

— Un rato más — me gire del lado contrario. Agarro mi torso volteandome hacia su lado.

— Las once son, dale despertate que comemos algo — me acaricio la espalda.

Me senté en la cama, no tenía un espejo a mano pero puedo asegurar que por mis pelos y cara metí la mano en un enchufe.

— Decime la verdad, estoy muy fisura? — dije enchinando mis ojos para enfocar mi vista en sus ojos.

— Mmh... — fingió pensar para luego darme una respuesta besándome, apoye mi mano en su pecho cortando el beso.

— Que? — dijo el con ambas manos apoyadas en la cama.

— Estás loco, no ves que no me lave los dientes — exagere un poco, pero estaba volando en mi nube de pedo.

— Dale, arriba — me dejo sola para que me pudiera cambiar, me vestí con la ropa que había llegado la noche anterior y baje a donde estaba el. 

cuando baje lo vi sentado en el sillón con el mate mientras miraba su celular, me acerque sin decir nada sentándome a su lado, apoye mi cabeza en su hombro entre cerrando los ojos. Si bien estoy acostumbrada a levantarme temprano me encanta dormir hasta tarde. 

— todavía tenes sueño? — me pregunto mientras pasaba una mano por mi espalda de arriba hacia bajo. 

— un poquito — en realidad ya tenia la energía suficiente que podría necesitar, pero era tan reconfortante estar a su lado. 

charlamos un largo rato, hasta que nacho se dispuso a llamarme ochenta veces y dejarme mil quinientos mensajes, "veni o te cago de trompadas" llegue a leer en uno de sus cuantos mensajes.

— Me tengo que ir — intente pararme pero unos cuantos besos de nicolas me retardaron, camine hasta la puerta con el agarre en mi cintura de nicolas, — chau, chau — entre cada chau se interponía un piquito de nico. 

Me despedí con el beso definitivo, parado en la puerta vi como tenia un puchero en su cara con mi mano le hice una seña para que se meta adentro. 

Mientras manejaba hacia casa me preguntaba por que nacho estaba tan apurado con que vaya, cuando llegue no parecia nada fuera de lugar en cambio estaba muy ordenada y con rico olor. 

deje las llaves en la mesa del comedor dirigiendome hacia la cocina, — Nos despertamos con ganas de cocinar? — dije mirando a Nacho preparándose un sánguche.

— No, si en esta casa nadie se cocina me tengo que hacer de cocinar — miro a lean que estaba tomándose una leche chocolatada del otro lado de la cocina.

— que paso? — no entendia nada el pobre.

Me acerce y bese su mejilla, — Y? — dije subiendo y bajando mis cejas.

— Buen día lean, cómo dormiste bien y vos? — se quejo suspirando.

— Supongo que dormiste bien con esa carita, a qué hora te dormiste? — pregunté sentadome a su lado. — A que hora te dormiste? — hizo un cuatro con sus dedos mientras trago.

— Apa, mejor no pregunto más — me pare para agarrar un pedazo de pan, — Si mejor — apoyo la taza vacía sobre la mesada.

Nacho se sentó a nuestra par mientras metía el primer mordiscon al sánguche.

─𝐈𝐧𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐛𝐥𝐞 ⠀𓄼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora