Pasados los 10 minutos sentí los fuertes golpes repentinos en mi puerta acompañados de gritos, — Mar, Mar, abrime soy yo ota. — volvió a golpear.Me pare un poco confundida, estaba a punto de dormirme. — Para un poco loco — Abri la puerta para verlo con la entre pierna apretada.
— Si, pasa — refregue mi cara que estaba bastante dormida.
Paso al baño a pasos largo apurados. "Otro que me caga el baño", — porque no fuiste a tu baño? — dije jugando con mis anillos.
— Se están cortando el pelo con la maquinita y no me dejan pasar — se escuchó la cadena del baño.
— Y porque no fuiste a una pieza más cerca? — sabia porque le estaba preguntado eso, pero quería oír su respuesta.
— Porque está me gustas. — grito desde el baño.
— Que? — lo había escuchado mal o lo había dicho?
— Que está me gusta. — salió del baño sonriendo.
— Ah — me volví a recostar.
El se sentó en el borde de la cama más específicamente en mis pies, — pensé que venias al baño nada más — en realidad no quería que se vaya.
Me miro sonriendo, que cómplice que era. Me conocía bastante bien.
— Que? — me hice la boluda, me agarró de las piernas y me tironeo hasta donde estaba el sentado.
— Que tonta que sos. — quedé abajo de su torso. — Que te pasa gil — dije tratando de pararme.
Me senté en la cama y el se sentó al lado mío.
— Y? — corte un silencio incómodo. — Y? — copio mi pregunta. — Me vas a dar una oportunidad? — dijo entre dientes para que no lo escuché, obviamente lo escuché pero quería que me lo dijera bien y clarito.
— que dijiste? — lo mire. — nada — dijo tocandose la nuca.
— Ahora decime — me gire para tenerlo frente a mi pero el seguía sentado de lado.
Se hizo el misterioso, dios si digo lo que pienso me llevan presa.
— No te hagas el canchero — manotie un almohadón de los cuantos que estaban desparramados por el piso. Como una flecha me sorprendi de mi puntería haciendo que este le pegará en seco en toda la cara
— Ay no, no perdón — tarde, ya estaba arriba mio amenzadome con dos almohadones.
— Ayuda mamita — implore piedad, para algo sirvió.
Nuestra situación era complicada, sus piernas estaban una a cada lado de mi torso mientras que mis manos estaban en mi cara impidiendo algún almohadónazo.
Dejo los almohadones en la cama y agarro mis manos dejando ver mi rostro.En cuestión de segundos sus labios contactaron con los míos, empezó a moverse en mi. Me pregunté en si lo que iba a hacer era correcto, mi corazón hablo por si solo y deje que fluya.
Apoye mis manos en su pecho pidiendo que bajara la intensidad. — Estás bien? — me miro a los ojos con ternura.
Asenti con la cabeza y dejé que siga besándome.
──────────
— No te da pena irte?, no me quiero ir. — dijo ota mientras me veía preparar mi valija.
— Quiero quedarme, pero quiero ver a nacho y a mar. — dije aplastando la ropa.
Ibamos a ir la playa como última actividad antes de irnos, así que deje algunas cosas fuera de la valija.

ESTÁS LEYENDO
─𝐈𝐧𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐛𝐥𝐞 ⠀𓄼
Romance¿𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐬 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐮𝐞𝐫𝐦𝐞? ¿𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐥 𝐬𝐚𝐛𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐟𝐨𝐭𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐠𝐮𝐚𝐫𝐝𝐚𝐬? ¿𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐥 𝐬𝐚𝐛𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐚𝐬? (( m o d i s m o · a r g e...