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— A vos? Te llamo? — pregunté.

Tardo en contestarme, — Si. —

— Que te dijo? — mi papá era tan inoportuno, aveces lo detesto.

— Qu ven pr ac — hablo con la mano en la boca, lo cual no entendí nada.

— que? — fruncí el seño.

— Que viene para aca. — alma ayudo a Nacho diciéndolo fuerte y claro.

— Para acá? Dónde, cuando? — me levanté de la silla.

Alma miro a Nacho, — nose, viste como es él. — mi papá además de inoportuno eran de esas personas que no dicen lo que piensan pero lo demuestran con miradas o gestos.

Para mi papá la casa ideal era, ordenada, limpia, perfumada y lo que no podía faltar era ese vino amargo que toma el.

Gracias a dios tengo un tomate en la heladera, — Le dijiste algo? — empeze a acomodar el sillón.

— algo de que? — nacho se paró a ayudarme.

— Nose, de que soy todo lo que a él le molesta. — el pánico se apoderaba de mi.

— Mar, — Nacho me agarró de los hombros. — Tranquila, el no nos ve desde hace años. No es nadie para venir a exigir nada, se vos misma y si no le gusta que se vaya. — me calmo tanto.

Lo abraze, alma se nos acercó y nos abrazo como mamá protectora.

— Igualmente voy a ordenar para sentirme bien yo, es un poco un desastre. — agarre un montón de ropa para lavar, era de nacho y mia así que las puse en el lavarropas y a la hora ya estaban.

Alma me ayudó a doblarlas y Nacho las iba guardando.

— Ey, que lindo cambio — alma se fijó en los portaretratos de mi pieza.

— Y este lindo? — Nacho se señalaba en su foto.

Mientras ellos estaban abajo pensando en que pedir de comer, o que cocinar yo acomode un poco el baño de arriba.

Nose si mi papá me querrá tomar por sorpresa pero yo le voy a mentir y le voy a decir que siempre tengo la pieza de invitados decorada y aromatizada. Pensaba mientras acomodaba la sábanas de la misma.

Baje con los chicos los cuales parecia que ya habían decidido. — Si por mi está bien — no escuché muy bien lo que quería comer pero por mi.

— Entonces vamos al super? — dijo alma agarrando su bolso.

— Ah, si vamos así provecho a comprar las cosas que me faltan — Nacho me miro con una mirada juzgadora.

— Que? Lo hago por mi posta — era verdad, pero también era inevitable el querer que mi papá no me juzgue a cada paso que da.

Nacho manejo hasta el primer súper más cercano.

Agarre el chango más grande el cual yo misma maneje también, — tantas cosas vamos a llevar? — dijo nacho.

Asenti — síganme — ellos fueron agarrando las cosas que necesitaba para la comida y yo agarre cosas que me faltaban como papel higiénico, papel de cocina, limpia vidrios, aromatizantes, también compré un par de toallas.

Pasando por las góndolas de los vinos me pare a pensar si valía la pena. — Mar... — me tocó el hombro nacho.

Tenía razón, no valía la pena. Volví a agarrar el carrito y seguí caminando por las góndolas, — Esto necesitamos? — Nacho le pregunto a alma teniendo en la mano un pote de queso.

─𝐈𝐧𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐛𝐥𝐞 ⠀𓄼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora