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— Ahora estamos llegando tarde por tu culpa, eh! — escuche la queja de nico desde abajo.

No digo que mi novio no me saque a enar, pero está vez fue más insistente. Apriete mis aritos y repase mi labial por última vez antes de bajar, según yo había hecho mi mayor esfuerzo por estar presentable.

Baje y sus ojos sacaban chispas, — Que hermosa sos. — dijo con seguridad, me tire a sus brazos recibiendolo con un beso firme.

Él no se quedaba atrás con lo lindo que estaba lo cuál le recalque varias ve8?ces.
Al llegar a nuestro destino no ví absolutamente nada, parecía estar todo apagado. — Que paso, te confundiste? — dije mirando el GPS el cual no parecía haber nada malo.

— No, espérame aca. — dijo mientras se bajaba del auto. Mis botas empezaban a molestarme. Los minutos pasaron, Nicolás no me atendía el celular.

Con un cagazo y la madre me baje del auto puteando a todos los santos, — Si esto llega ser una joda hoy dormís a fuera nicolas. — mire a lo oscuro dónde había caminado nico, tenti como la plataforma de mis botas pisaban el pasto.

Mi cara se iluminó gracias a las luces que rodeaban la figura de nico, la plaza donde prometimos el amor eterno o algo por el estilo.

Ya sabía el porque estaba ahi, el porque habia estado en las nubes estos últimos dias. Camine unos pocos pasos hacia nico, tomo mis manos y note su temblar.

Saco un papelito arrugado del bolsillo de su bermuda y aclaro su garganta.

— Mar: No recuerdo haber tenido a alguien como vos, las emociones que me provoca tu sonrisa, lo que me haces sentir, la forma en que me miras, tus besos y lo bien que encajas en mi vida.

No recuerdo haber tenido un amor asi: tan fuerte, tan real y tan bonito. —

Tomo una pausa para respirar y mirar mis ojos llorosos.

Mi primer amor y espero que el último, si puediera darte mi vida te la daría. Atraves de mis ojos entenderías la locura y el amor que te tengo.

A vos te veo en todos mis planes incluso en los que creí que nunca invitaría a nadie, por eso —

Se arrodilló y saco de su otro bolsillo una cajita negra.

— ¿Te querés casar conmigo? —

Secandome las lágrimas asentí con la cabeza, si hablaba lloraba como una marrana. Lo tome del brazo para que se levantara y no le di tiempo a eso que ya estaba perdida en sus labios. — Entonces es un si? — dijo él, se veía tan gracioso manchado de labial. — Obvio que si. — volví a besarlo antes de que pudiera decir una sola palabra.

Hice un planeo general de la plaza, estaba tan linda, iluminada parecía un planazo. — Vamos? — dijo pasando su brazo por mi nuca. — A dónde, no nos quedamos acá? — dije.

— ¿Pensas que voy a hacer comer a mi princesa en una plaza? — dijo con un tono sarcástico. — Bueno, me pediste casamiento en una plaza — mordi mi labio, — Bueno si lo decís así no suena tan romántico. — rei ante su "chiste".

No me quiso decir dónde íbamos una vez en el auto camino a vaya saber dónde, — Ya volvimos? — dije al ver la entrada de dónde salimos. — Hoy se come en casa, no puedo mostrar mucho a mi futura mujer si no me la roban. — dijo él mientras me ayudaba a bajar del auto sin que se me vea nada del vestido.

Camine hacia la puerta buscando la llave, al abrir parecia un cumpleaños de 10 años, globlos de colores por todos lados. A los primeros que ví con un cono de colores sobre la cabeza fue a nacho y ana. Más atrás estaban Anto y los nenes con unos tipos de maracas, y en el centro estaba mi tío con linda con una pancarta que decía "— ¡Vivan los novios! —" .

Sentí como la serpentina caía en mis hombros y algunas manitos que tocaban mis piernas mientras mi tío me abrazaba, a Nico lo perdí en el barullo de gente.

Bese la panza de linda la cual se iba asomando y alze a milo el cual me pedía upa, — Felicitaciones peliteñida— dijo nacho despeinandome un poco para después abrazarme, milo estiró sus brazos hacia el así que se lo deje. — Vos sabías no? — dije antes de ser abrazada por las tias de nico, alzó los hombros de forma sarcástica.

En la mesa del comedor había una variedad enorme de comida la cual agradecí porque después de tantos abrazos me había picado el hambre. Sentí unas manos aferradas a mi cintura. — Ah, futuro marido — gire un poco mi cabeza para verlo. — Que lindo suena eh? — asentí con mi cabeza porque ya me había mandado el sanguchito de miga.

Me dió un beso en la mejilla mientras miraba todo alrededor, — Seguime. — agarre el plato de sánguches de miga con una coca helada y caminamos hacia arriba.

— Parecemos dos ratitas — dijo mientras nos miraba comer en la cama. Sonreí y me acerqué para darle un besito.

— Te amo. — dijo él.

— Te amo más. — corrió el plato de vidrio de la cama y lo puso en la mesita de luz mientras no paraba de besarme.

— Hay que esperar hasta la noche de bodas nicolasito.. — dije mientras abría las piernas lentamente para acorralar su cintura con ellas.

— Ps, la podemos adelantar — siguió besándome mientras a mi se me asomaba una sonrisa.

Si te conoceré bien nicolás.




─𝐈𝐧𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐛𝐥𝐞 ⠀𓄼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora