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— Ah, no sabía nada — escuche la voz de mi papá al terminar de bajar la escalera, camine hacia donde estaban sentados pero al verme llegar algunos se quedaron en silencio y mi papá cambio de conversación.

— Me andan sacando el cuero? — me sente, todos se quedaron callados mirandome.

— No exactamente — mi papá hablo, — De que no estás más con exequiel — lo que dijo nacho retumbó en todo el comedor.

— Ah, si — dije un poco cabizbaja, — Querés hablar? — mi papá hablo y los demás siguieron hablando sobre nosostros haciendo que nuestra conversación solo la escuchemos nosotros.

— Hace cuánto? — apoyo su brazo en el respaldar de mi silla, — Un mes más o menos — dije jugando con mi cadena. — Se puede saber porque? — mi papá le caía bien exequiel, recuerdo que hasta llegaron a pactar algunos contratos pero no sé mucho más.

— Infiel. — dije sin querer revolver el pasado. Mi papá relamio sus labios parecía haber quedado conmovido.

— Me gusta esa cadenita, muy delicada te queda bien. — poso la vista a esta misma cambiando de tema.

— Si está linda — agarre con ella el dige y al verlo sonreí.

— Te la regalaron? — creo que observo con el amor que miraba esa cadenita.

Asenti con la cabeza con brillos en los ojos, — Sabes que me podes contar todo no? — dijo el insinuando el querer saber quién lo hizo.

— Si, lo sé — no era por nada, pero si le decía quien me la habría regalado ya va a querer casarnos y nisiquera se muy bien que somos.

Nos reintegramos en la conversación de los demás, y pasamos el rato.

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— Bueno, cualquier cosa me avisan — dije cerrando la puerta de la habitación de invitados, acompañe a Matías a su pieza individual y tambien lo deje solo.

Me senté a la par de nacho el cual estaba sentado en el sillón, — Ya te vas a dormir? — dije mirando el celular.

— Obvio, este cuerpito se va a dormir — dijo pasándose su mano por el cuerpo.

— Bueno, vas a tener que dormir en mi pieza porque la tuya está ocupada. — me recosté en el sillón.

Sin respóndeme siguió su camino, las luces ya estaban apagadas y estaba alumbrada por el televisor y la pantalla de mi celular la cual estaba viendo.

Apague el televisor para irme a dormir, ya era tarde y no sabía que sería del mañana. Me guíe con la luz de mi celular.

Llamada entrante...

Atendí tratando de guiarme en la oscuridad, — Hola? — realmente no veía un pingo.

— Hola, me escuchas? — hablo nico. — Si boludon, que paso — susurré.

— Ah bueno, chau tonta — dijo, — Perdón, estoy en una situación complicada — intenté llegar hacia la puerta de mi pieza.

— que andas haciendo? — aleje mi celular de mi oreja por que escuche un ruido de pisadas.

— Upa, que andas haciendo mami — me choque de prepo a papá. — Estaba yendo dormir — escondí el celular en mi bolsillo. — Bueno, que descanses — me dió un beso en la frente y tomo dirección hacia lo que podía ver qué era el baño.

─𝐈𝐧𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐛𝐥𝐞 ⠀𓄼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora