capítulo 10

398 50 7
                                    

Una semana más tarde:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una semana más tarde:

Sky llega temprano a la escuela, el señor Mayberry las ha ido a dejar, Ollie las espera en la entrada y ambas entran nuevamente como las tres mejores amigas que siempre han sido, nadie se mete con ellas, y Sky nunca en la vida se ha sentido vulnerable, siempre ha estado del lado fuerte, del lado al cual no pasan a llevar, sus amigas se cobijan en ella y su personalidad un tanto dura. Skylar lo sabía, sabía que al llegar tendría las miradas de todos en ella, pues el accidente ha sido de las cosas más comentadas en todo Hawkins.

— Sólo no les tomes importancia— Ollie susurra cerca de ella.

— No me interesan, realmente— Sky mantiene su mirada fija, hasta que Tiffany, se para frente a ella. Las tres paran en seco, Ollie y Hannah miran a Skylar.

— Debiste haber sido tú— Tiffany la apunta con el dedo, sus ojos están rojos de tanto llorar y Skylar la ignora.

— Piérdete de mi puta vista— la apunta con el dedo— No quiero perder mi tiempo con idiotas como tú— la chica lo dice llena de rabia, Tiffany hace un gesto de ofensa. Hay una dedicatoria en el vestíbulo del instituto. Mini Sylvester era toda una abeja reina, y quienes incluso juraban odiarla, la lloran por los pasillos.

Las chicas llegan a literatura, Sky asiste como si nada hubiera pasado, no quiere la compasión de nadie, no necesita los abrazos falsos de sus compañeras de clase, menos de esas maestras que le han hecho la vida imposible. La maestra White llega, abre el libro de clases y antes de comenzar la continuación del análisis de La Divina Comedia. Sky piensa en la desgracia de clase que se avecina, realmente no le importa leer aquello. La maestra suspira, mira a todos, y encuentra a Sky.

— Skylar Sylvester, la rectora necesita hablar contigo...— la mira por sobre el borde de sus lentes, sus amigas la miran y ella no sabe para qué la necesita, cree que probablemente le darán alguna palabra de aliento por su tragedia familiar. La chica se para de su asiento, la maestra observa sus pasos, nunca le ha gustado que ocupe el hoodie de gimnasia junto con la falda, cree que Skylar Sylvester es demasiado inteligente como para ser una alumna tan indisciplinada.

La chica camina por los largos y antiguos pasillos del instituto, resopla, ve la hora en su móvil y lo bloquea, no sabe en qué momento ha llegado a la oficina, pero ahí está, toma asiento y espera a que llegue la rectora. Mira por la ventana , hay un día de nubes grises, y un pajarito descansa sobre una rama, mira al cielo y piensa en su familia, pero no porque crea que ellos son unos ángeles que están con Dios, cierra sus ojos y los imagina siendo comidos por gusanos, y cuando cae en lo que piensa, intenta eliminar por completo esos pensamientos, pues es algo que detesta imaginar, en ningún escenario ella podría estar feliz porque su familia murió, incluso Mini, ella no lo merecía. Sky piensa en cómo eliminar aquella imagen, y entra la rectora, con su rostro da anticipación de que es una noticia no muy buena.

— Hola, Sylvester— le dice la mujer mientras bebe café, ella asiente, es su modo de saludar—Lamento mucho lo de tu familia— lo dice de manera fría, y Sky sabe que es sólo cordialidad, probablemente sólo siente la partida de Mini, la Sylvester querida por las señoras de aquel lugar.

De todos modos, no seas un extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora