capítulo 15

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La chica quiere salir de ahí y dejarlo solo, pero hay tantas opciones de cómo salir de aquel lugar, que no sabe por dónde caminar, sus mejillas arden porque está con Eddie, está oscureciendo, y cree odiarlo, su espalda suda por aquella sensación d...

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La chica quiere salir de ahí y dejarlo solo, pero hay tantas opciones de cómo salir de aquel lugar, que no sabe por dónde caminar, sus mejillas arden porque está con Eddie, está oscureciendo, y cree odiarlo, su espalda suda por aquella sensación de estar en un lugar en el cual no está bien, Skylar piensa que Eddie es el chico más hermoso que ha visto en toda su vida y le duele que haya resultado ser un idiota, no puede evitar esos pensamientos mientras está a su lado. Él usa una chaqueta de cuero y sus dedos con algunos anillos creen volverla loca.

- Yo te enseño el camino-Eddie toma uno de los atajos y ella lo sigue, es un camino en silencio, le gusta ver su espalda, y cierra sus ojos recordando los besos que dejaba en ella. Se siente tonta pensando en eso, Eddie no merece aquello, no merece ni un solo recuerdo.

El chico logra encontrar el camino de vuelta y ella en parte cree que de no haberse encontrado con él, estaría perdida.

La Luna les hace compañía, ambos están parados en pleno camino, ni ella entiende por qué siguen juntos, le gusta perderse en sus rasgos faciales, le gusta ver sus labios y el ángulo de su mandíbula, pero odia que sea un tonto.

- Adiós -  Skylar suelta, y a los segundos simplemente se voltea para seguir con su rumbo.

- Nos vemos, Skylar-Eddie lo dice en voz baja, la ve caminando y ve cómo es que su figura se hace más pequeña a medida que se aleja de él.

{...}

Skylar despierta nuevamente en la noche, abre sus ojos, su frente está sudada, ha soñado con Eddie, y sabe que es únicamente porque lo ha visto hace un par de horas atrás, no porque lo extrañe.

Eddie despierta en la noche, su frente está sudada, ha soñado con Skylar, pero no cree que sea por algo puntual,  sino porque la ha visto hace un par de horas atrás. Va al baño a beber un poco de agua y a mojarse la cara, no quiere torturarse pensando en aquel sueño.

La chica por su parte, revisa su móvil,  ve la hora y se percata de que tiene un mensaje de Eddie, duda de si abrirlo, pero cree que Eddie le diría algo importante como para enviarle un mensaje a esa hora.

"Olvidé decirte que he pagado la deuda, gracias por la ayuda"


No se molestó en responder aquel mensaje, al menos se siente aliviada de haber cumplido con aquel pago. Bloqueó el móvil y siguio adelante con su sueño que es sagrado.

Ha sido un sábado lluvioso, en la mañana prendió la chimenea, prendió inciensos por toda la casa, y vio películas gran parte de la tarde, su outfit es simplemente un hoodie, short deportivo y medias largas. Recordó su comienzo de clases en una nueva escuela, y eso le generó algo de miedo, probablemente porque no quiere ver la realidad en la que Eddie le come la boca a esa tal Michelle.

La chica camina hasta el baño, se mira en el espejo, deja su copa de vino blanco sobre un mueblecito, y se agacha para sacar una pintura para el pelo que le llega por debajo de los hombros, pero sobre los pechos. Recoge su cabello en una coleta, y pinta las puntas moradas, desde niña ha tenido un afán por pintarse el cabello con tinturas que se van con los lavados, algo de temor siente por arruinar su cabello rubio que ha ido oscureciendo con los años. No tiene idea de cómo es que quedará aquella obra de arte, pero el morado y ella van de la mano, o eso es lo que piensa, envuelve su cabello en un film y va a ver otra película con la copa en la mano, se ha quedado dormida en la mitad, y despertó reaccionando que debe levar su cabello.

De todos modos, no seas un extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora