Capítulo 34

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Una semana después:

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Una semana después:

Botas de goma salpicadas de lodo, ha sido un día tormentoso. Ella está en sus hombros, y quisiera que el invierno sea eterno.

A Eddie no le importa mojarse bajo la lluvia, con Skylar ha aprendido a disfrutar sobre lo hermoso que los días grises son. Corren a orillas del lago,  y él la atrapa en un abrazo.

- Te amo-susurra en su oído.

- Yo te amo más - Skylar lo mira, ellos viven su momento. Eddie nota un brillo especial en sus ojos, le encantaría tener mil motivos para robársela y quedarse con ella. Pero sabe que así no llegarían a un buen destino.

Si hay algo que Eddie ha aprendido es a ser cauteloso, que todo lleva un tiempo.

Y que todo pasa por algo.

Skylar no sabe cómo sentirse, pero sabe que el fin está cerca, es algo que puede olerse, pero ella odia hablar antes de tiempo, y tiene tanto que hablar, que prefiere decirlo cuando las cosas estén claras.

Ambos se sientan en el muelle del lago de los enamorados, se sientan y me miran fijamente el uno al otro, hay personas que han escrito cosas ahí, familias enteras que han dejado sus nombres, ve tantas E, que piensa que han sido muchos Eddies, y es un pensamiento tonto, así que se lo reserva. Eddie prende el cigarrillo y ve el fuego en la punta, se va consumiendo de a poco, y ella está hipnotizada por aquello. Es su veneno preferido, y ahora ella cree que es demasiado joven para fumar, pero lo necesita, porque el adn de Eddie está en esa colilla y ella quiere guardar su adn de manera permanente, de esa forma , si ambos se separaran, ella estudiaría genética tanto como pudiera y lo clonaría, aunque sea poco ético. Pero sabe que ni de las leyes de Mendel se acuerda.

Eddie Munson podría ser otra oveja Dolly, y Skylar cree que es un escándalo digno de admirar.

-¿Te pasa algo? Estás callada-Skylar juega con sus manos, ella odia hablar de sobra. Le sonríe, y Eddie suspira, han jugado a vivir los días como si fueran el último. El amor es así, a veces es bueno y a veces es cruel. Se aman demasiado como para encadenarse a un futuro tan incierto, confían en las fotos, en la distancia, en el recuerdo, y en los reencuentros dignos de películas de amor, donde debe haber lluvia y un beso bajo ésta.

Skylar lleva puesta una camisa leñadora, con un gorro incluído, su madre le diría que parece un hombre,  pero ella se siente cobijada. No hay nada mejor que sentirse en un lugar seguro.

- Ven acá, que te extraño - Eddie le hace una señal para que Skylar se acomode cerca de él. Ella se sienta entre sus piernas, recuesta su cuerpo en el torso de Eddie y él la abraza por detrás, mete sus manos frías en su vientre, deja caricias y además besa sus mejillas- Liberas calor como un gatito casero- Eddie susurra en su oído, lo dice en un tono casi infantil, sus manos siguen en su vientre, es probablemente la posición más tierna que han adoptado y Eddie ha descubierto que le gusta incluso más que aquellas poses sexuales que siempre son parte sus noches de amor.

De todos modos, no seas un extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora