Eddie y Skylar se conocen en malas circunstancias, pero la vida les hace coincidir más de la cuenta. Ellos tienen la misma personalidad, tienen una vibra sediciosa que los lleva a quemarse juntos, ninguno quiere enamorarse, son muy jóvenes, pero les...
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Skylar entra a su casa, ha sido una buena noche junto a Joseph, él es amable con ella, han hablado temas divertidos, y cree que pueden llegar a ser amigos, buenos amigos, él le lleva bastantes años, pero nada de eso puede impedir que surja una gran amistad entre ambos.
Eddie se queda en el coche, analizando el hecho de que Skylar se ha visto con un hombre mayor, y cierra sus ojos, quiere golpear el volante y llorar de la impotencia. No recuerda en qué punto las cosas entre ellos se han ido a a la mierda, claro, es culpa de él por estar con Michelle, pero las inseguridades de la chica, le han ablandado el corazón, ha decidido que lo mejor es ser novios y Eddie quiere entrar en la razón de que está realmente enamorado de su novia.
Sky se mete a la ducha, se pone una playera grande para dormir, ha sido un día divertido, probablemente no hubiera sido lo mismo sin Joseph. Está en su cama acostada, y por su mente vuelve aquella imagen de Eddie, donde está con Michelle, ella lo besa, y Skylar quiere ser ella.
Recuerda aquellas veces en que Eddie la hizo suya, no puede evitar cerrar sus ojos e imaginar sus manos grandes recorriendo su cuerpo desnudo, la chica en medio de la noche, en la soledad de su cama, debe imaginarse que es de Eddie nuevamente, se siente realmente mal por hacerlo sola, su corazón late con fuerzas, ella siente el ardor en sus mejillas, y no le cuesta mucho poder autocomplacerse por la necesidad de tenerlo a él sobre ella. Cuando aquella magia termina, ella se acuesta de lado en su cama, y desearía poder estar viendo su espalda, desnuda o con ropa, eso le da lo mismo, pero desea verlo a él. Abraza su cojín y llora en soledad, es una casa demasiado grande para un ser demasiado pequeño como Skylar.
Eddie llega a su casa, toma una ducha, no puede evitar pensar en Skylar y en aquel hombre, se ve más grande, con más experiencia, él de seguro es una alpargata a su lado, y en su mente, se la imagina a ella, sus caricias, la imagina con su uniforme del instituto al que solía ir, recuerda la manera en que le excitaba verla desabotonar su blusa, y piensa en aquellos otros hombres que podrían gozar de ella y de sus risas en el oído, o de sus manos arañando espaldas que no quiere imaginar.
Eddie se acuesta en su cama, bebe un vaso de agua, abraza un cojín y no puede evitar llorar, porque jamás imaginó que aquella chica que le compró hierba, sería la responsable de hacerle perder el sueño por completo, y no quiere que llegue el viernes, no quiere tener que ir a ese juego de basquétbol e ir a esa fiesta donde todos van, y sólo iría si supiera que Skylar va, y espera verla hermosa, aunque ella siempre está hermosa, según Eddie, Skylar podría ponerse un saco de papas y sería bella igual.
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Después de clases, Aidan ha quedado de verse con Skylar, se juntan en la salida, se saludan de manera amable, se han sentado juntos desde ese lunes en que hablaron, y ya es jueves, él toma la mochila de Skylar y emprenden rumbo hacia el estacionamiento, él le abre la puerta y ella entra, ha aprovechado que Joseph no se ha pronunciado en ir a buscarla, así que simplemente se va con Aidan. No puede poner en duda que hay una especie de tensión entre ambos, así que acepta sin preámbulos.
