Casado con un extranjero (HIGUEL)

Tecnología y Arcustica

Al siguiente día Miguel reía sin parar al descubrir la razón de porque faltaban ingredientes en la cocina y porque una cacerola estaba con rastros de quemaduras.

- No mames que no sabes hacer una pasta - decía entre risas.

- ¡No te rías! - le decía enojado y rojo de la vergüenza.

- Es que hasta yo se preparar una simple pasta.

- Tu ni me digas nada, tu prepararías hasta un banquete si pudieras.

- ¿Y ora porque intentaste hacer de cenar? pensé que te había dejado algo de comer - empezó a limpiar lo que podía.

Hiro no quería decirle que intentaba cocinar para el, aún se sentía avergonzado al respecto por lo que solamente le dijo que intento hacer algo por su cuenta porque no quería depender mucho de el y Miguel hizo como que le creyó, puede que no sea un genio como el pelinegro pero sabe identificar bien las emociones de las personas. Luego de un rato Hiro notó algo en el rostro de Miguel así que se acercó y con su mano lo giró hacia el, esto tomo por sorpresa a Miguel haciendo (de alguna manera que ni el entiende) enrojecer un poco.

- Hiro eh. . .¿Q-Que estás?

- Shhh - lo cayó para seguir analizándolo - . . .¿estuviste llorando o algo así?

- ¿uh? 

Lo soltó para después cruzarse de brazos.

- Eh notado que varias partes de ti reaccionan a como te sientes, en este caso tus ojos se ven un poco más oscurecidos a demás de que no soy sordo anoche sollozabas un poco ¿Qué pasó?

Okay Miguel se encontraba impresionado, sabía que Hiro era un prodigio para su edad pero no contaba con que podía llegar a hacer muy analítico también y a todo esto. . .

- Oye ¿estás acosándome?

- ¡¿Qué?! ¡Por supuesto que no! solo. . .me dabas mucha curiosidad es todo eres demasiado diferente a cualquier humano y eso llama la atención a cualquiera.

- Ajá a otro perro con ese hueso, aunque no te culpo se que soy muy atractivo.

- No mucho honestamente.

- ¡Ay! ¡Rompiste el corazón de la pulga! - decía de manera dramática y sosteniendo su pecho como si estuviera teniendo un infarto.

- Ya en serio, dime que pasó tu eres del tipo "siempre alegre"

- Créeme que solo fue un mal día chinito acosador - dijo mientras siguió limpiando el desastre.

- ¡Que no soy un acosador!

Miguel rio y Hiro solo se rindió. Ese día ninguno tenía nada que hacer por lo que fue relativamente aburrido o al menos para el pelinegro que solo realizaba sus tareas pendientes  y al final el mexicano decidió aprovechar para limpiar toda la casa aunque le advirtió a Hiro que el tendrá que limpiar su propio taller y su habitación porque lo conocía muy bien que si lo limpiaba el luego recibiría muchos regaños de porque no debería estar en su espacio.

Independientemente de eso fue un día cualquiera.

- ¿Te molesta si pongo música? Siento que no limpio bien.

- No necesitas música para limpiar bien y la última vez se quejaron algunos vecinos así que si, me molesta que pongas música.

- Hmp.

Siguió resignado a limpiar en silencio hasta que se le ocurrió una idea para "vencer al sistema" y se puso a tararear Hiro lo miró un tanto molesto pero le recalco que nunca dijo que estaban en problemas por tararear así que se volteo a lo suyo de nuevo. Mientras tarareaba no pudo evitar notar que su chinito enojón de vez en cuando movía su pluma con cierto ritmillo cuándo él tarareaba y eso le daba tal gracia que hizo su propio minijuego donde tarareaba diferentes cosas a ver si (ya sea consciente o inconsciente) le seguía el ritmo y de hecho lo hacía.