Broken Wolf| Liam Dunbar

Una piedra menos

Padre e hijo, aunque si se lo preguntaran a Chris, su padre hace mucho que dejo de ser uno para él por todas las cosas horribles y egoísta que causó cuando llegó a Beacon Hills, si, era su padre y lo quería de cierta manera, pero nunca le iba a perdonar lo que había causado, lo que trató de hacerle a Allison, amenazar de muerte a su propia nieta por el temor a la muerte.

Pero debían dejar de lado cualquier diferencia que existiera entre ambos por la nueva amenaza que se cernía sobre el mundo entero y sobre Eda, la chica que cayó como un milagro del cielo, según Gerald, cuando Chris había perdido toda esperanza, cuando se sumergía cada vez en el hoyo profundo de la oscuridad y la depresión, ella aprecio como un ángel lleno de luz para liberarlo de las cadenas.

Y ahora, se lo había pagado con dolor y sufrimiento, ¿Acaso eso es lo único que pueden traer los padres de la familia Argent? Así como su propio padre le falló, él le había fallado a sus dos hijas.

—Deja de lamentarte, no soy un hombre lobo, pero hasta acá se siente tu arrepentimiento y tu tristeza lo cual es sinceramente agobiante, te crie mejor que eso, hijo

—No sé de qué hablas—murmura Chris con el arma entre sus manos mientras caminaban por las tuberías

—Ella es tu hija, tú eres su padre, actúa como tal, ¿hubieras dejado a Allison irse a ca de un hombre lobo enemigo? —Chris suspira, negándose a darle la razón a pesar de que la tenía—tú eres su padre y tienes una obligación hacia ella, eres su tutor y eres responsable de lo que le pase, toma el mando por una vez en tu vida, Chris—ordena molesto, él había criado mejor a su hijo

—Ella no quiere ni verme—a pesar de que odiaba hablar con Gerald, él tenía razón, era su responsabilidad, pero no sabía cómo imponerse a su hija cuando ni el mismo sentía el derecho de decirle u obligarla a hacer nada

—¿Y eso te va a seguir impidiendo que te acerques? Ella es una niña, no sabe lo que quiere

—La e lastimado mucho, no puedo hacerlo, solo le causaría mas dolor—Gerald voltea a ver a su hijo con firmeza en la mirada

—Si no intentas recuperarla, la terminarás perdiendo, Chris y esta vez, será peor que con Allison, porque ella seguirá ahí, lejos de tu alcance, yendo en un camino que no quieres que tome y cunado intentes detenerla, se habrá ido, consumida por la oscuridad ¿Vas a permitir que eso pase?

—Que te muestres tan interesado en la relación que tengo con Eda solo me hace desconfiar mas de ti, no se para que la quieres utilizar, pero aléjate de ella, yo me encargare de mis propios asuntos, ahora, lo importante es encontrar la guardia de la bestia—sentencia, furioso y apretando con más fuerza de la necesaria el arma entre sus manos.

—Solo decía—alza las manos zafándose del asunto, mientras que continúan caminando.

Del otro lado de la tubería, se encontraba Liam, Eda y Scott caminando, siguiendo el trayecto que Scott marcaba, el hombre lobo sonreía en el interior con la esperanza de que Eda y Liam pueda volver a ser una pareja o, aunque sea mejores amigos.

Mientras caminaban, Eda podía sentir, incluso con la distancia que separaba su cuerpo del de Liam, un calor extraño vibrando entre ambos, había olvidado el aroma del chico, el sonido de sus palpitaciones, lentas, rítmicas, con un compás interno que lograba calmarla mejor que nadie.

Y verlo, en cuclillas, mientras mostraba en sus ojos, cuan arrepentido estaba con Scott por lo que había hecho, por casi asesinarlo, hizo que Eda se diera cuenta que sus palabras eran ciertas, que todo lo que le ha dicho a Scott, así como todo lo que le ha dicho a ella, era verdad.

Liam quería redimirse, quería el perdón de sus amigos, Eda no podía otórgaselo como si nada, la herida era como un puñal presente en su corazón, que se enterraba cada vez más con cada segundo que pasaba a su lado y que aflojaba su herida cuando estaba con Theo, no quería sentir que traicionaba a Theo por perdonar a Liam.