Salvando al pequeño beta

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Mason estaba escuchando a Liam mientras se preparaba para el partido de Lacrosse, todos estaban en extrema tensión por lo que había descubierto sobre la bestia y las ondas de radio, solo era cuestión de tiempo para que vivieran en un verdadero campo de guerra mientras presencian una masacre en su máxima expresión.

Pero en ese momento, ambos amigos estaban teniendo su momento adolescente, pues, Liam le platicaba con mucha emoción a Mason la manera en la que pudo realizar las pases con Eda, estaba feliz y Mason también, porque gracias a esa platica, por algunos minutos se sienten otra vez un par de jóvenes adolescentes que tienen problemas con chicas o con chicos.

—¿Y le pediste que fuera al partido de Lacrosse? — pregunta Mason interrumpiendo la verborrea de Liam sobre el cabello de Eda y su aroma a flores

—Pues va a ir, por si la bestia aparece—le recuerda y Mason suspira, sentándose en una de las bancas de los vestidores

—Sabes que no me refiero a eso Liam, si, son amigos de vueltas, pero ¿de verdad no le pediste que fuera a verte a Lacrosse? No tanto por ser una cazadora, sino porque es tu amiga

—Demonios—murmura pegándose en la cabeza contra el casillero—¿Por qué soy así Mason? —se lamenta entre quejidos que parecían de un cachorro pequeño

—Porque eres muy ingenuo, si quieres volver a ser algo con ella, debes suponer que Theo estará todo el tiempo tratando de poner distancia entre ambos de nuevos, así que debes invitarla a todos lados y no dar por hecho que estará ahí ¿Entiendes?

—Si, no volveré a cometer el mismo error dos veces, esta vez seré como una garrapata—el brillo de sus ojos era de pura determinación y obstinación, Mason sonríe complacido mientras palmea su hombro y se van de ahí

Si tan solo ambos supieran que Theo no planea poner distancia, sino más bien, traspasara todos los límites y estar los tres más cerca que nunca.

...

En la guarida de los Argent, se encontraba la familia entera reunida y Lydia, mientras ponían a Parish en una cámara de congelación para hacerlo recordar su pasado y evolucionar a algo lo suficientemente fuerte para poder derrotar a la bestia cuando esta se convierta en hombre, pero, Eda no podía simplemente quedarse y esperar.

No ahora y ni nunca, la chica tímida y trastornada que era cuando llego al pueblo desapareció para transformarse en alguien hecha y derecha, en una cazadora y su sangre llamaba a la batalla, por lo que, miro a su padre y luego a su abuelo.

—Debo ir a la escuela a ayudar con lo del campo de Lacrosse—avisa, Gerald asiente y Chris iba a renegar, pero el anciano Argent, niega con la cabeza, poniendo una mano en el hombro de su hijo

—Es mejor tener a la otra criatura capaz de derrotar a la bestia, cerca de la posible batalla, si no pasa nada, al menos podremos respirar tranquilos sabiendo que hay alguien encargándose del asunto—Chris suspira, pero termina cediendo y Eda se va de ahí.

Eda caminaba por las calles de Beacon Hills en un halo de penumbra, las luces parpadeantes de las farolas parecían resaltar la tensión en el ambiente. El juego de Lacrosse se avecinaba y con él, la amenaza inminente de la bestia que los acechaba. Cada paso que daba resonaba con la mezcla de determinación y temor que habitaba en su interior.

Mientras avanzaba, el ruido de sus propios pensamientos se entrelazaba con el susurro del viento que acariciaba su rostro. En ese momento, como si el destino lo hubiera dispuesto así, Theo apareció a su lado. Su presencia irradiaba una calma reconfortante, como un faro en medio de la oscuridad.

Eda volvió su mirada hacia Theo y no pudo evitar compartir sus pensamientos más profundos, en especial al encontrar refugio en su mirada.

—Theo, tengo miedo—susurró con voz temblorosa—¿Y si no soy lo suficientemente fuerte? ¿Y si no puedo proteger a mis amigos?

Broken Wolf| Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora