Broken Wolf| Liam Dunbar

Un equipo peculiar

En los vestidores de chicos, Scott, Liam y Theo se encontraban reunidos, discutiendo sobre la situación con Mason y la amenaza de la bestia. Theo sabía que tenía que ganarse la confianza de Scott y Liam, y decidió utilizar a Eda como un punto en común.

—Scott, Liam, sé que no confían en mí del todo, pero quiero ayudar. Y no lo hago solo por la manada, también lo hago por Eda. Sé que es importante para ustedes—Liam frunció el ceño, sintiendo un poco de celos y frustración por la mención de Eda.

—No necesitamos tu ayuda, Theo. Y definitivamente no necesitamos que menciones a Eda—Scott intervino rápidamente para calmar la tensión.

—Liam, debemos escuchar a Theo. Si él tiene información que pueda ayudarnos, no podemos descartarla—Theo, consciente del efecto que sus palabras tenían en Liam, decidió provocarlo un poco más.

—Sabes, Liam, tal vez deberías preguntarle a Eda si ella prefiere tenerme cerca o a ti. No me sorprendería si cambiara de opinión después de todo lo que ha pasado—Liam se enfureció y se puso de pie, listo para golpear a Theo, pero Scott se interpuso entre ellos, deteniéndolo.

—¡Liam, cálmate! No vamos a resolver nada si nos peleamos entre nosotros. Necesitamos concentrarnos en detener a la bestia y proteger a nuestra manada—Theo sonrió con suficiencia, disfrutando de la tensión en el ambiente.

—Tienes razón, Scott. Pero, Liam, recuerda esto: no importa cuánto intentes, nunca podrás recuperar a Eda. Ella ha tomado su decisión—Liam apretó los puños, luchando contra la ira que lo consumía. Sabía que tenía que mantener la compostura y no dejar que los celos lo dominaran.

—Estoy aquí por la manada y por Eda, no te confundas. Pero si te atreves a hacerle daño, te juro que...—Scott intervino nuevamente, cortando las amenazas de Liam.

—Eso es suficiente, chicos. Necesitamos trabajar juntos. Si Theo tiene información que nos ayude, debemos escucharla. Pero también debemos mantenernos unidos como manada.

A regañadientes, Liam retrocedió y se sentó, todavía lleno de ira y celos. Theo sabía que había causado un impacto en él, y aunque disfrutaba de su reacción, también sabía que tenía que demostrar su valía a través de sus acciones.

La tensión en los vestidores persistió, pero bajo la mirada atenta de Scott, los tres intentaron dejar a un lado sus diferencias y enfocarse en el objetivo común: proteger a su manada y detener a la bestia. Sabían que el camino sería difícil, pero también entendían que solo trabajando juntos tendrían una oportunidad real de éxito.

Scott salió primero y Theo, tomó el brazo de Liam, quien se zafó de su agarre con brusquedad, Theo se acercó un poco, bajando la voz para poder hablarle, aunque Scott estuviera escuchando la conversación afuera.

—Eda es mía, Liam, hice todo aquello que tú solamente has soñado, aunque eso ya lo sabes ¿no es cierto? Dime, ¿Te excitaste cuando nos viste coger? —Liam apretó con tanta fuerza los puños que se sacó algo de sangre y Theo sonrió con suficiencia—Oh Liam, cambiaste oro por cobre y ¿sabes algo? Seguiré haciéndola mía una y otra vez, puedo dejar la ventana abierta, si quieres.

Liam lo toma del hombro y lo estampa contra los casilleros, sus ojos brillaban de amarillo y su cuerpo entero estaba en extrema tensión, le gruñía en la cara, Scott quiso ir a detener la pelea, pero decidió ver si Liam era capaz de controlarse, algo que sorprendentemente empezó a hacer.

—Tranquilo—dice divertido, palmeando su hombro, aún siendo retenido contra los casilleros—si quieres, podemos compartir, no soy envidioso

—Eda no es alguien que quieras "compartir"—escupe molesto Liam con la voz más ronca de lo normal—y si lo estas ofreciendo es porque sabes, muy dentro de ti, que ella aún me quiere y como no quieres perderla, quieres hacer algo como eso