Epilogo

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Bueno este es como mi especial de festival de día del amor y la amistad, espero les guste, ame todo su apoyo a esta historia espero les haya gustado, recuerden que tengo más fanfics en mi perfil, nos leemos después.

"Porque la vida es un juego y un cuento, debían de disfrutarlo juntos"

Narrador Omnisciente:

Era difícil saber cual de los dos estaba más nervioso aunque quizás su grupo de amigos eran los más ansioso, Hiroko caminaba de un lado a otro de la habitación mirándose una y otra vez en el espejo, cada que se detenía era capaz de encontrar un nuevo defecto, su delineado estaba chueco, su pelo estaba desteñido, se le estaba corriendo el labial, su vestido estaba manchado o arrugado, incluso creyó que se le había roto una uña.

Ninguna de las chicas la había visto de esa manera, ni siquiera cuando peleaban por sus vidas, nunca se hubieran imaginado que su boda la preocupara de aquella manera aunque debieron de habérselo esperado cuando desde hace meses quería que cada micro detalle de ese día fuera perfecto, lo había esperado toda su vida en parte tenía sentido aunque en ese momento se preguntaban entre susurrós si es que la contraria quería huir.

Chishiya por su lado solo estaba sentado en una silla mirando a la nada, por un momento Niragi estuvo seguro de que el se había metido algo antes de que llegarán, algo que causaría que la Hayami los mataria, aun así el estado tan pensativo que tenia los estaba poniendo de los nervios, hasta para el eso era un nuevo nivel de silencio muy perturbador.

_¿Y si decide irse y dejarme?_ se pregunto en voz alta dejando confundido a los otros, en serio Chishiya ego alto Shuntaro se estaba preguntando si la chica que había estado enamorado de él desde que era una niña huiria el día de su boda la cual ella había planeado arduamente durante meses, eso tenía que ser una broma.

_Ya tuvo muchas oportunidades para dejarte y de todas maneras sigue a tu lado, no se va a ir ahora, todos nos preguntamos como es que te aguanta pero es un misterio que solo ella sabe, se enamoro de ti por tu personalidad aunque nadie lo entienda, deja de hacer preguntas tontas_ trato Alice de tranquilizarlo aunque en su lugar se ganó una mirada de "¿en serio?", literalmente acababa de decirle todas las razones por las que creía que su prometida lo dejaría como si fueran exactamente las razones por las que no lo haría.

Suspiro volviéndose a tratar de acomodar su cabello aunque obviamente ya lo tenía bien quieto, el peliblanco trato de alejar todos esos pensamientos, confiaba en su Oko, la amaba y ella a él, no había porque estar nervioso, esa última afirmación se fue al caño cuando llegó al patio donde ya estaban sentados el resto de invitados, todos lo observaban expectantes, en especial sus suegros y su padre que lo hacían sentir acosado, sus miradas tenían una amenaza silenciosa por si algo salía mal.

Sus preocupaciones se desvanecieron en cuanto la comenzó a ver caminar por el pasillo, Hiroko trataba de concentrarse en su caminata para no tropezar con sus tacones, al verla el señor Hayami se paro de inmediato a ir a acompañarla en el pasillo mientras eran el centro de atención de todos, los ojiavellana conectó su mirada con la de su prometido poniéndola aún más nerviosa mientras seguía estando cada vez más cerca de él.

Chishiya se preguntaba que era lo que había hecho tan bien en su vida como para que ella llegara y decidiera que quería pasar el resto de su vida con el, la veía como una reina en ese momento, le estaba sonriendo muy nerviosa algo que le dio ternura y lo calmo, al menos no era el único que estaba entrando en pánico.

El le dio una pequeña sonrisa también cuando ya estaban frente a frente, subió en al altar con el y simplemente se quedaron ahí tomados de la mano en su burbuja sin notar lo que pasaba al rededor suyo y el hecho de que varios de sus amigos estaban llorando de la emoción.

_Nadie entiende que es lo que viste en mi, siendo honesto ni yo lo se pero no te puedo expresar en palabras lo feliz y agradecido que me siento de que lo hayas hecho, eres lo mejor que me pudo pasar en la vida, siempre me haces sentir como mejor persona de lo que soy haciéndome desear ser ese buen hombre que vez en mi, solo para ti, te adoro con mi vida y haría lo que sea por ti, mi dulce reina blanca_ todo el mundo estaba callado mientras el comenzaba a decir sus votos dejando a la chica cubriéndose la boca para no soltar un sollozo de lo bien que se sentía en ese momento.

Se lanzó a abrazarlo sin pensarlo demasiado, solo se dedicaba a aferrarse a el mientras Chishiya hacia lo mismo no queriendo soltarla por nada del mundo, el oficiante terminó rápido con el discurso por presión de Heiya para por fin declararlos marido y mujer permitiendo que se basarán, ahora eran esposos, nada los volvería a separar.

Todos en la fiesta estaban increíblemente felices por el par, Aguni los abrazo a ambos ya cuando estaba bastante pasado de copas y afirmó que después de todo Takeru tenia razón y ellos se iban a terminar casando sin importar lo que les pasara, el ramo de Oko terminó en las manos de Usagi algo que casi causó que Alice saliera corriendo en pánico aunque Niragi y Kuina lo detuvieron presionando muy fuerte sus manos contra los hombros del contrario a la vez que le daban una mirada severa, si fueron los siguientes en tener una boda.

De todas las cosas que Hiroko se pudo imaginar de su ahora esposo una de ellas no era que pudiera ser aun más sobreprotector de lo que era con ella, lo descubrió con su embarazo, a los ojos de Chishiya su amada se había vuelto prácticamente invalida al tener a un mini ser humano creciendo dentro de ella, eso desquiciaba a la contraria, sabía lo delicada que debía ser con su embarazo pero sabía que el contrario exageraba demasiado la hacia sentir algo inútil aunque le gustará el que la mimara tanto.

Karube era como habían decidido llamar a su hijo, algo que hizo llorar a Alice y a Oko durante mínimo una hora volviendo a hablar de ese tiempo que pasaron juntos, el pequeño bebé era la adoración de Chishiya, no lo soltaba por nada del mundo con trabajo se lo dejaba a su esposa así que durante los primeros meses de vida del pequeño ninguno de los amigos de la pareja pudo cargarlo.

A todos les sorprendió que Cheshire fuera tan cariñoso con su hijo, aunque si hubieran sabido lo que el paso de niño lo hubieran entendido, Hiroko supo desde el momento en que le dijo que estaba embarazada que el sería un gran padre, aun cuando no nacía el peliblanco podía pasar horas con su oído en el estómago de la contraria sin querer apoyar su peso y hablándole a su bebé que apenas tenía el tamaño de un grano de arroz esperando ansioso poder tenerlo en sus brazos, poder ser un mejor padre que el que el tuvo.

Ambos eran unos grandiosos padres, a pesar de sus trabajos siempre buscaban tiempo para estar con su pequeño hijo que igual había conseguido sacar la inteligencia combinada de sus padres, Karu podía ser un pequeño terror cuando se lo proponía aunque eso no pasaba muy seguido, era buen niño y no le hacía falta nada, todo lo que quería lo tenía en menos de cinco minutos gracias a sus padres que lo consideraban su mundo entero.

El gato y la reina blanca agradecían y amaban a su familia con cada celula de su cuerpo, eran felices con las desiciones que habían tomado si todas concluían en ese momento, estaban en su casa comiendo con sus amigos mientras veían a los niños jugar a las atrapadas.

_Si no hubieras llegado a mi vida, me hubiera quedado tan solo y tan perdido sin tu luz para guiarme, gracias por haber llegado ese día a pedirme estar solos juntos_ soltó de la nada el de blanco abrazándola por detrás, estaba preparando café el cual casi se le callo de la sorpresa de sus palabras, no importaba cuanto tiempo pasara nunca llegaría a acostumbrarse a oír a su amado decir sus sentimientos de forma tan clara cuando estaban a solas, el corazón quería salirse de alegría de su pecho.

_No se porque me lo agradeces, si yo soy la que te debe tantas cosas mi amor, no me imagino ni un solo universo en el que pudiera haber sido feliz sin tenerte a mi lado, gracias a ti por haberme dado todo esto_ afirmó esta vez la de aun pelo de colores mientras apuntaba con sus brazos abiertos al patio donde sus amigos reían de alguna tontería probablemente y donde su hijo jugaba muy divertido con la hija de Usagi.

Eran felices, sus vidas tormentosas habían terminado en un dulce final feliz de cuento que aunque no lo creyeran les duraría su para siempre, no todos los cuentos tenían que ser bonitos pero el suyo había acabado bien, la tormenta siempre está antes del arcoiris, todas las tragedias que vivieron no las olvidarían y tampoco a aquellos que perdieron en el camino dando sus vidas para que ellos tuvieran otra oportunidad, vivirían cada segundo de sus vidas como si fuera el último.

Porque la vida es un juego y un cuento, debían de disfrutarlo juntos.

El gato y la reina blanca (Chishiya X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora