El gato y la reina blanca (Chishiya X Tu)

Cap. V

"El jugar no te hace experto, todos solo sobrevivimos"

Narra Hiroko: (por fin :3)

Ya habían pasado casi dos semanas desde que había visto por última vez a Chishiya, al día siguiente que desperté lo espere pero simplemente no apareció, mi cuenta tenía los días de la VISA por lo que el había conseguido ganar el juego y su idea loca había funcionado.

Sabia que estaba bien, de vez en cuando aparecían días en mi VISA pero eso hace un rato había parado, no tenía idea donde estaba y desde que me sentí mejor comencé a buscarlo en los juegos, es la manera más fácil de encontrar personas, había ido a buscar los lugares que mi cuenta marcaba como los últimos dónde había jugado, dónde el había jugado por mi.

Ayer otros dos días en mi cuenta fueron agregados haci que estaba dispuesta a ir a ese lugar, para mí desgracia estaba al otro lado de la ciudad, porque Tokio tiene que ser tan grande, llevaba desde ayer caminando, ya no recuerdo cuando fue la última vez que comí o tome algo, ví tres sombras y ví a alguien con pelo largo a lo que creí que era Shun, si tal vez estaba alucinando pero mi emoción fue más grande.

Corri hacia aquellas figuras pero cuando me detuve cerca y me di cuenta de que no era el mi cuerpo se rindió por la falta de alimento, me temblaron las piernas y caí, antes de perder la conciencia sentí como alguien me tomaba evitando que me callera.

Cuando desperté y conseguí acostumbrar mis ojos a la luz lo primero que ví fueron a tres chicos observando me como si nunca en su vida hubieran visto a una mujer o nunca hubieran estado cerca de una, usualmente en este mundo correría de tres hombres que me ven haci pero por dios solo creía que uno de ellos no es virgen, hice una mueca y los tres notaron que estaba despierta por lo que rápidamente fueron a dónde estaba.

Hablaban al mismo tiempo preguntando si estaba bien, sus nombres eran Karube, Chota y Arisu, gracioso pensando que este lugar se llama bonderland, Arisu en bonderland, los calle y afirme que estaba bien que solo necesitaba algo de comida y agua, los tres fueron como perros a traerme la cosa que les agradesi, criticaría otra vez el hecho de que son vírgenes por lo menos dos pero yo igual lo soy haci que en posición de juzgar no estoy.

Cuando me sentí mejor comencé a analizarlos más, el más alto, Karube, era el que probablemente ya tenía experiencia con mujeres, tenía una sonrisa coqueta conmigo y al preguntar mi nombre me había llamado linda peliteñida, aún tenía mi cabello como cuando llegue, había tintes en los super y la energía se fue pero no el agua potable, Chota parecía tratarme como una flor que se rompería y bueno Arisu simplemente se notaba que socializar no era lo suyo, probablemente nos llevemos bien.

_Tenemos que ir a los juegos, está por anochecer_ dije sin preguntar si tenían días de VISA, en realidad solo nos habíamos dicho nombres y que ellos eran amigos, pero la cara de los tres me dijo algo, eran nuevos, suspiré, estos días habia estado ayudando a muchos nuevos pero en un punto los dejaba para buscar a Cheshire y ellos lo aceptaban, unos mejores amigos que me recordaban mucho a Shun y a mí murieron en un juego de corazones, el primero que tuve, querían morir juntos hasi que yo sobreviví.

_A que juegos te refieres?, Sabes a dónde fueron todas las personas?, Cómo es que llegaste aquí?_ comenzaron los tres a preguntar centenares de cosas a lo que yo los mandé callar con mi mano, mi expresión desde que no estoy con Chi es sería pero aún parezco dulce, ahora sí soy más como la reina blanca.

_Les explícare lo que se después de los juegos, ahora tenemos que buscar uno_ dije a lo que ellos dudosos aceptaron, deberían de dejar de ser tan confiados, en este país esa es tu perdición.

Llegamos a un edificio para mí que solía ser un roomscape, los cuatro entramos y subimos hasta ver la mesa de los teléfonos, les dije que tomaran uno y al ponerlo frente a su cara salió que los registros aún durarían unos 3 minutos más, ellos comenzaron a reir preguntándome si con esto ganarían un premio o algo haci, se veían emocionados, yo suspiré pero no les dije nada, se darían cuenta solos.