El gato y la reina blanca (Chishiya X Tu)

Especial de navidad

En lo que escribo la nueva temporada :D.

"Ambos se veían más felices con el otro al lado"

Narrador Onmiciente:

Navidad era la época más odiada para Chisiya, según todos los demás porque el adolecente odiaba la felicidad de los demás o por una de las muchas excusas morales que siempre ponía cuando se atrevía a preguntar.

Pero esa no era la verdadera razón, esos dias eran un constante recordatorio de algo que muy en el fondo odiaba, estaba solo.

Su padre pasaba toda la noche en el hospital, el creia que los mejores casos siempre llegaban esa noche, así que lo dejaba en casa para variar, comiendo comida rápida o lo que se le ocurriera cocinar y obviamente lo único que el adulto le regalaría serían libros de medicina o esas cosas que el juraba le ayudarían en algún momento.

Después para su mala suerte, los padres de Hiroko no pensaban como el de el, eran los únicos dos días del año en los que pedian estar totalmente libres y no ser interrumpidos asegurándose a su hija que no la dejarían esa noche, además de que tampoco la dejaban invitar a su mejor amigo argumentando que solo podía ser familia y no escuchaban sus reclamos de que para ella Cheshire era familia.

Eso significaba que todos los años Chishiya pasaba navidad solo, en su casa en silencio y admirando el único verdadero regalo que su reina blanca me hubiera regalado, pero ese año sería diferente, a la de cabello multicolor le tomó semanas el convencer a su mejor amigo de que fuera a su casa a ayudarla a preparar la cena de navidad, el no tenía nada mejor que hacer así que ella lo convenció de ayudarla.

Ambos cocinaban la cena para los padres de la chica, aunque las porciones que Oko estaba poniendo desconcertaban un poco al chico pero prefirió simplemente no preguntar, ambos se estaban divirtiendo mientras cocinaban, la chica no paraba de molestar al otro y decirle que estaba cocinando su cena mal pero al otro no parecía interesarle muchos sus comentarios, solo reía y seguía con lo que estaba haciendo.

Las horas pasaban y a Cheshire se le comenzaba a hacer raro que los Hayami aún no aparecieran, ellos solían pasar todo el 24 con Hiroko así que era raro que paras las 6 de la tarde aún no estuvieran ahí hechandolo de su casa, pero la sonrisa enorme en la cara de su mejor amiga le daba a entender que habia algo más detrás de todo.

La peliteñida le pidió que si la ayudaba a poner la mesa pero el quedó más confundido al ver cinco platos en esta, le pregunto a la chica si alguien más de su familia vendría pero ella no contesto, el ruido de dos carros estacionadose frente a la casa no se hizo esperar.

Oko fue corriendo a abrir la puerta y saludar a sus padres junto con la persona que iba detrás de ellos, Chishiya igual saludo a los padres de su amiga pero trato de aclararles que el ya se pensaba ir antes de que los mismo adultos se lo pidieran.

_Oh ni tu no te vas, esto me costo mucho así que aunque no quieras te quedas_ afirmó la de cabello de colores jalando a su amigo y diciendo a sus padres que el solo bromeaba, para sorpresa del otro detrás de la pareja estaba su padre con una mirada seria y botellas de alcohol en la mano.

Cheshire miraba confundido a la chica que comenzaba a ir de la cocina a la sala tratando de ser acomedida con los adultos y llevarles lo que sea que necesitaran para comenzar a celebrar la festividad, en uno de sus viajes la tomó de la muñeca y su sonrisa orgullosa le demostraba que todo eso claramente había sido planeada por ella.

_Vamos gato, dime que te gusto mi sorpresa, voy a tener que tomar más clases extra por esto, pero ahora no volverás a pasar navidad solo_ comento entusiasmada abrazando al chico, este estaba confundido no sabia que ella tenia idea de lo más que lo pasaba esos dos días sin ella.

_En serio eres increible_ afirmó con una pequeña sonrisa abrazándola, la chica río y dijo que lo sabía perfectamente, ambos volvieron a la sala felices que el ambiente con todos juntos no se sentía tan frío como solía hacerlo cuando estaban solos con sus adultos.

Ellos no estaban acostumbrados a estar tanto tiempo conviviendo con sus adultos, de niños ambos hubieran rogado por tener esa cena con ellos juntos, pero ahora simplemente preferían pasarla juntos, los mayores notaban que ambos se veían más felices con el otro al lado a como lo hacían usualmente y por eso habían decidido apoyar la idea de Oko.

La cena fue la mejor que ambos pasaron, casi ignorando por completo a los adultos aunque por el alcohol que éstos estaban tomando no parecía importarles, todos rieron y pasaron la noche en paz.

Hiroko recogía los últimos platos que habían quedado mientras sus padres mencionaban a manera de broma que ella sería una gran esposa, la mueca de la chica ante los comentarios le demostraba a su amigo que la idea no le gustaba ni en lo más mínimo, pero se quedaba callada no queriendo molestar a sus padres en ese momento.

_Sin duda estos dos harían una grandiosa pareja, incluso podríamos casarlo e unir nuestras familias_ comenzó a hablar el señor Shuntaro haciendo que su hijo casi se ahogara con lo que estaba tomando y que la chica casi tirara las cosas que tenían en sus manos.

Los adultos se reían continuamente por sus reacciones mientras entre bromas comenzaban a planear la boda de ambos, aquello comenzó a hacer que los dos chicos se pusieran rojos como tomates, ambos se miraban pero en cuanto sus ojos se conectaban los separaban rápidamente ante la pena de que el otro quizás si fuera capaz de ver sus sentimientos, eso solo provocaba que los adultos siguieran riendo.

_Están algo locos no crees?_ se río Chishiya sentándose al lado de la Hayami en una de las tantas ventanas de la casa, los dos veían la nieve que caia afuera, ella río afirmando que los ellos ya hasta habían comenzado a planear sus nietos y demás cosas por el estilo, ambos rieron tratando de aligerar un poco la sensación de incomodidad por mentir que no querían aquello.

_Al menos te van a dejar quedarte aquí cada fiesta en lugar de hecharte como siempre y tal vez los convenzamos de pagar la luna de miel_ ahora se burlo Oko mientras volvía a mirar por la ventana, el rostro del Shuntaro se iluminó al comenzar a imaginarse la idea de si terminar casándose con su reina blanca.

Mientras su mente divaga en sus pensamientos, su mirada fue hacia arriba notando el curioso y conveniente adorno que estaba sobre ellos, si te parabas debajo de el debias besarte con la otra persona.

El silencio preocupo a Oko haciendo que ella volteara a su mejor amigo y después dirigiera su atención al muérdago en el marco de la ventana, la miraba de ambos bajo al mismo tiempo dejándolos a pocos centimetros de distancia uno del otro y justo frente a frente.

Llevaban tanto tiempo enamorados que sinceramente ya ni siquiera recordaban el cuando todo aquello había pasado o cuando comenzaron a amarse, tampoco recordaban cuando comenzaron a sentir esa urgencia de eliminar los pocos centimetros que los separaban, pero decidieron hacerles caso a sus hormonas de adolecentes de 15 años y besarse.

Su beso fue lindo aunque obviamente muy inexperto, el primer beso de ambos, ellos estaban absortos en el momento sin notar que eran observados por sus padres que reían ya bastante borrachos y guardaban el recuerdo de la escena con una cámara.

Kuina se río bastante al escuchar la historia la primera vez, burlandose de sus dos amigos por haber sido tan ciegos y estúpidos que no notaban los sentimientos del otro, argumentando que eso demostraba que no eran tan inteligentes como siempre presumían, la pareja discutía con ella tratando de regresar le la burla pero era en vano, hasta ellos admitían lo tontos que habían sido, aunque también le repetían una y otra vez que aquel no parecía ni de cerca el momento para estar haciendo burlas o algo por el estilo.

_A Usagi o a Alice no pareceré molestarles, por dios si vamos a morir a manos de la rara de Mira al menos dejenme reírme en mi último día de vida_ afirmó haciendo que el cuarteto la mirara mal repitiendole una y otra vez que no morirían y deberían de dejar de mencionar eso, la de rastas alzaba sus manos en señal de paz volviendo su vista al cielo con las nuevas cartas de figuras.